Consejo Pontificio para la Familia: opción decisiva del Papa Wojtyla

Se cumplen 20 años de la creación de este organismo vaticano

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CIUDAD DEL VATICANO, 31 mayo 2001 (ZENIT.org).- El 13 de mayo de 1981 el atentado de Mehmet Alí Agcá impidió a Juan Pablo II anunciar uno de sus novedades para la Curia romana que marcarían más claramente su pontificado: la creación del Consejo Pontificio para la Familia, que en este mes ha cumplido veinte años.

La crisis de la familia es sin duda una de las preocupaciones más claras del pontificado del Papa Karol Wojtyla. A este tema le ha dedicado algunos de sus documentos más importantes. Ahora bien, para que esta labor de reflexión pudiera hacerse más eficaz, pronto se dio cuenta de que necesitaba un brazo operativo: un Consejo Pontificio.

Por ello creó un Consejo vaticano a quien le encargó la promoción de la pastoral y del apostolado en campo familiar, mediante la aplicación de las enseñanzas y orientaciones del Magisterio eclesiástico, para ayudar a las familias cristianas a cumplir su misión educativa y apostólica.

Además, el Consejo sostiene y coordina las iniciativas en defensa de la vida humana en todos los estadios de su existencia, desde su concepción.

Otros argumentos de los que se ocupa el Consejo Pontificio para la Familia, según sus propios estatutos, son: educación sexual, demografía, anticoncepción y aborto; esterilización, ingeniería genética y diagnosis prenatal; homosexualidad, y problemas éticos y pastorales relacionados con el sida y otros problemas de bioética.

El Consejo se ha convertido de este modo en una de las grandes novedades introducidas en estos 23 años por Juan Pablo II al gobierno central de la Iglesia, junto a la creación del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud. La primera institución vaticana de este tipo, aunque con atribuciones menores, fue creada por Pablo VI, en 1973, cuando dio vida al Comité para la Familia.

Desde finales de 1990, Juan Pablo II ha puesto en la presidencia de este Consejo Pontificio al cardenal Alfonso López Trujillo (Colombia, 1935), un trabajador incansable, ex presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), que ha dado un dinamismo inesperado a esta criatura del pontificado actual.

Al genio del Papa y a las capacidades organizadoras del cardenal López Trujillo y de su equipo de colaboradores, entre quienes se encuentran el obispo Francisco Gil Hellín y monseñor Francesco Di Felice, respectivamente secretario y subsecretario del Consejo, se debe el éxito de los Encuentros Mundiales del Papa con las Familias. El último, tuvo lugar el 15 de octubre, día en el que 200 mil personas en Roma desafiaron una impresionante lluvia para encontrarse con el obispo de Roma.

El próximo Encuentro mundial de las familias se celebrará en Manila, en el año 2003. Filipinas ya está preparando esta visita del Papa.

El primer encuentro de estas características se celebró en Roma, en 1994. El segundo, tuvo lugar en Río de Janeiro, en 1997. En aquella ocasión los participantes superaron con creces el millón.

En estos momentos, como el cardenal López Trujillo reveló en el consistorio de Cardenales el 21 de mayo, el Consejo está preparando un diccionario de «nuevos» términos relativos a la sexualidad humana y familia, como son la «salud sexual» o «diferencias de género». Para realizar esta labor cuenta con la colaboración de unos cincuenta expertos de prestigio internacional, incluso no católicos.

Otros documentos importantes publicados por este Consejo en estos veinte años, han sido «Familia, matrimonio y «uniones de hecho»» (21 de noviembre de 2000); «Familia y derechos humanos» (9 de diciembre de 1999); «Vademécum para los confesores sobre algunos temas de moral conyugal» (1997); «Preparación al Sacramento del Matrimonio» (1996); «Sexualidad Humana: Verdad y Significado» (1995); «Carta de los Derechos de la Familia» (22 de octubre de 1983).

Pueden ser consultados en la página web del Consejo Pontificio para la Familia.

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ZENIT Staff

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