Cristianos iraquíes: una larga historia, un futuro precario

Un documental lanza un grito de socorro al mundo

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ARBIL, IRAK, domingo, 15 noviembre 2009 (ZENIT.org).- Un nuevo vídeo documental producido por católicos de Irak invita a tomar contacto con la historia, la cultura, los mártires y las luchas de una de las comunidades cristianas más antiguas.

Hank y Diane McCormick, una pareja de misioneros que trabaja en el norte de Irak, han contado a ZENIT que el primer episodio de este documental en cinco partes pueden verlo en línea en todo el mundo aquellos que quieran «encontrarse» con los católicos de Oriente Medio.

Este vídeo expone las historias de los mártires cristianos de aquella región así como las de los católicos – obispos, sacerdotes y laicos – que trabajan en colegios, hospitales y otros servicios. Incorpora escenas de la zona de los santos lugares, objetos antiguos, celebraciones litúrgicas y música local.

Diane, que ha trabajado en el proyecto como redactora, explicaba que era un esfuerzo conjunto de las Iglesias caldea, siria, maronita y latina, producido como un grito de socorro.

El mensaje de los católicos al mundo, afirmaba, es: «Ayuda, ayuda ahora que todavía hay un número grande de ritos que pueden sobrevivir».

Diane añadía: «Pueden ver el fin de su existencia dentro de los próximos 10 años».

«Su partida es una pérdida, incluso para los musulmanes; un Oriente sin cristianos no sería lo mismo. No puede pedir auxilio con más fuerza a la Iglesia universal».

Situación precaria

La introducción al vídeo informa de que la situación de la comunidad cristiana de la región, que se remonta en sus orígenes al apóstol Santo Tomás, es actualmente «precaria».

«Estos católicos no pueden quedarse en su tierra de 2000 años sin la ayuda de sus hermanos y hermanas católicos» de otros continentes, indica.

El vídeo, titulado «Una Puerta Abierta», ofrece «una mirada a las mentes y corazones de los católicos que viven en Irak».

Explica que su «naturaleza pacífica y su estatus de minoría demasiado pequeña para defenderse han hecho que los católicos iraquíes hayan sido objetivos y sufrido víctimas de guerra en guerra».

De esta forma, el número de cristianos en la región ha caído de 1,5 millones a cerca de 350.000, y sigue descendiendo.

Hank, que sirvió como cámara y traductor para el vídeo, explicaba a ZENIT que los líderes de la Iglesia abrigan la esperanza de que la gente vea este vídeo y «venga a ayudar».

Indicaba que se necesita ayuda para «construir industrias, levantar escuelas católicas, seminarios menores, hospitales y adoptar parroquias dentro de Irak, abriendo así la comunicación entre los iraquíes de dentro y el mundo de fuera».

«Los católicos en Oriente Medio ni son terroristas ni refugiados», explica el vídeo. «Son personas, individuos con una profunda fe, con una rica herencia y con valentía».

Mártir moderno

El primer episodio cuenta la historia del padre Ragheed Ganni, pastor de 34 años de Mosul, que recibió cuatro tiros en el corazón frente a su iglesia en el 2007.

En el vídeo, un compañero del sacerdote muestra el icono, atravesado por un agujero de bala, que llevaba el padre Ganni en su bolsillo cuando fue asesinado.

«La situación aquí es peor que en el infierno», había escrito el pastor en un e-mail a un antiguo profesor el día antes de morir.

En su honor, a unas 37 millas de donde murió, los católicos establecieron el Centro Médico Padre Ragheed Ganni, donde voluntarios trabajan distribuyendo medicinas gratuitas a cristianos y a musulmanes.

La doctora Ranna Enwya, que trabaja en la clínica, era muy amiga del padre Ganni. Contaba que el sacerdote siempre fue consciente de que podía perder la vida en cualquier momento y, aún así, siempre estaba trabajando, «siempre estaba alegre».

«Nos enseño cómo ser felices», afirmaba.

La doctora recordaba que el sacerdote solía rezar a Dios: «Incluso si pierdo mi vida, de acuerdo, porque será contigo y para ti».

Y concluía: «Me enseñó que sólo se vive una vez. Por lo que tengo que hacer que cada momento de mi vida sea útil a los demás. Y si es útil para los demás, me hará feliz».

Enwya trabaja junto al doctor Basman Gilal Marcos, un católico que, gracias a su labor en el centro médico, volvió a la práctica de su fe tras haberla dejado durante 20 años. Sirve a cientos de personas que vienen cada viernes y cada domingo por medicinas.

Hank explicaba que el impacto de los católicos en la zona viene de los colegios, hospitales y servicios que proporcionan. «Lo logran incluso en medio de la guerra», añadía.

El padre Rayan Atto, un sacerdote diocesano que dirige  el centro médico, cuenta en el vídeo cómo el padre Ganni ha estado intercediendo por el proyecto y ayudando con «muchos milagros».

Historias comprometedoras

A medida que el documental pasa a otros episodios, monseñor Jack Ishaak, deán del Babel College en Arbil-Ankowa, explica la rica herencia de los 2.000 años de historia de la comunidad y el papel actual de la religión en la vida diaria. Él y otros prelados exploran la liturgia caldea y sus antiguas raíces en los ritos judíos de Jerusalén.

El episodio tres revela cómo el éxito de la educación católica se traduce en «seguridad» para el futuro de los cristianos «que viven en medio de 25 millones de musulmanes».

El episodio final presenta testimonios de los católicos que han sido secuestrados o han sido víctimas del crimen y de la persecución religiosa, y sus propias explicaciones de «por qué quieren permanecer en su patria de dos mil años».

Se llama a la comunidad mundial a que ayude proporcionando oportunidades que «permitan a los cristianos cambiar su estatus de refugiados».

Hank observaba que este proyecto es «una respuesta a la llamada al ecumenismo de la Iglesia y a la llamada del Santo Padre a ayudar a los cristianos de Oriente Medio».

«Debido a las guerras y a la violencia civil», decía, «que constantemente se muestran en las noticias, es necesario que la gente – especialmente los católicos – vean la imagen del norte de Irak, y vean y escuchen las historias de los católicos en acción».

El padre Jean Abou Khalife, fundador y director de TV Charity, un apostolado de los Misioneros Libaneses Maronitas, asumió la responsabilidad de producir el vídeo.

La Iglesia católica caldea, a través del Seminario Caldeo de San Pedro en Arbil, se encargó del contenido y de la dirección.

La agenda

Diane explicaba que el vídeo ha sido «un esfuerzo de cooperación entre las Iglesias» que esperan que «promoverá la agenda» del Sínodo de los Obispos de 2010 para Oriente Medio «mediante medios no profesionales».

Contaba a ZENIT que el mensaje del documental, presentado por el arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, «refleja los principales puntos a debatir en el sínodo».

El arzobispo caldeo se centraba en la necesidad de que la Iglesia local pase de centrarse en el pasado a prepararse para el futuro, dedicarse a identificar su vocación y misión en el norte de Irak hoy.

Esto no es algo que los iraquíes puedan hacer solos, observaba, pero será posible en comunión con la Iglesia universal.

Hank afirmaba: «Nuestra labor es despertar la conciencia en Occidente de las dimensiones del problema, y luego generar el apoyo para construir escuelas, hospitales, clínicas y más».

«Los católicos iraquíes forman una clase profesional. Tienen iniciativa, habilidades, y el deseo de tener éxito. Pero la guerra les ha desplazado y desempleado en una economía que no absorber sus números».

«Tiene que haber inversión desde fuera. La Iglesia utilizará el sínodo para hacer su parte. Y nosotros debemos hacer la nuestra, que es cooperar, donar, y sacrificarnos para ayudar a que la comunidad católica sobreviva en Irak».

La primera parte del vídeo está actualmente disponible para verse en línea pero, cua
ndo se completen los demás episodios, para finales de este mes, se producirá un DVD para distribuirlo.

— — —

En la red:

Para ver online la primera parte de Una Puerta Abierta: www.charityandjustice.org

TV Charity: www.tvcharity.org

Para pedir un DVD: anopendoor@tvcharity.org

Por Genevieve Pollock

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación