Esta convención de cristianos laicos, ciudadanos europeos de distintos países, y profesionales de distintos campos de la vida pública, ha determinado, durante su última reunión el pasado fin de semana en Barcelona, que, entre otras cuestiones, el articulado debería recoger el respeto al estatus legal de las iglesias, y no solo de los estados miembros.
Según el político catalán Josep Miró i Ardevol, recien elegido nuevo presidente de Cristianos por Europa, «en el artículo 1, que trata de la creación de la Unión Europea, dice que la Unión respetará la identidad nacional de los Estados miembro. Debería decir también que respetará el estatus legal de las Iglesias, comunidades religiosas y organizaciones no confesionales, porque es parte esencial de dicha identidad nacional».
«En el artículo 2 -continúa Miró- que trata de los valores de la Unión, se habla de dignidad humana, libertad, democracia, Estado de Derecho, derechos humanos, tolerancia, justicia y solidaridad. Eso nos parece muy bueno, pero faltan más conceptos que también son verdaderos valores europeos y habría que mencionar». Josep Miró enumera los valores que los redactores de la nueva constitución deberían incorporar: «la centralidad de la persona humana, la defensa de la familia, la promoción de la paz, la subsidiariedad y la dimensión social -no solo individual- de los derechos humanos.»
Además, según el Presidente, habría que modificar el artículo 3, que trata de los objetivos de la Unión: «nos parece que faltan objetivos indispensables para Europa: la primacía de la persona, el respeto entre los pueblos, erradicar la pobreza, tutelar la infancia y la familia, promover la paz y observar los compromisos internacionales adquiridos», concluye Miró.
Según el secretario de Cristianos por Europa, Antonio Arcones, «queremos recordar al poder político que la esfera civil y política es autónoma de la esfera eclesiástica, pero no de la esfera moral. Cuando el poder político renuncia a la esfera moral, lo termina pagando la convivencia civil. En nuestra opinión, si quitamos a los valores europeos su base trascendente -que es como viven los valores la mayoría de europeos- entonces los valores quedan vacío de contenido, y el poder político puede entonces dictar sus propias normas, volviéndose contra el propio hombre».
Vocación ecuménica
Cristianos por Europa ha aprovechado el encuentro del pasado fin de semana para empezar a planificar la colaboración con otras confesiones religiosas, incluyendo las iglesias protestantes y ortodoxas, y las comunidades musulmana y judía. «La Iglesia nos anima a que, como laicos, ejerzamos el ecumenismo de los laicos, que consiste en trabajar con laicos de otras confesiones para construir una Europa que reconozca la referencia trascendente de los valores europeos y la aportación de las iglesias a la vida social», explica Josep Miró.
Cristianos por Europa se organiza
En este encuentro del 22 de febrero, Cristianos por Europa se ha dotado de una estructura organizativa, con un presidente, Josep Miró i Ardèvol, presidente actualmente de la asociación catalana E-Cristians, entre cinco y diez vicepresidentes, de los distintos países participantes, un secretario, y un comité científico (ha sido elegido Cesare Mirabelli, presidente emérito de la Corte Constitucional Italiana)
En esta última reuniónhan participado representantes de más de 25
entidades: Movimiento Christiano di Lavoro, Fondation Guillé, European Youth Alliance, Movimiento de los Focolares, Acción Social Empresarial, Asociación Católica de Propagandistas, E-Cristians, Fundación Tomás Moro, Fundación Abat Oliba, Regnum Christi, Comunione e Liberazione, E-Cristians, Associazioni Cristiane Lavoratori Italiani, etc…
Cristianos por Europa nació en Barcelona en su primera Asamblea Plenaria celebrada del 6 al 8 de diciembre de 2002 a la que acudieron más de 150 políticos, diplomáticos, europarlamentarios, diputados, y representantes de asociaciones de médicos, empresarios, educadores, sindicatos, etc… llegados de Francia, Portugal, Italia, Irlanda, Alemania, Polonia, Croacia, Malta, Eslovenia, etc… Entre los ponentes participaron Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña, y Roberto Formigoni, presidente de la región de Lombardía (Italia).
