Cuaresma de oración e intercesión en la situación trágica de los países árabes

Carta del patriarca grecomelquita católico Gregorio III

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

RABOUÉ, lunes 27 febrero 2012 (ZENIT.org).- El patriarca grecomelquita católico Gregorio III ha hecho pública una carta, fechada en la ciudad libanesa de Raboué el 19 de febrero, en la que invita a una Cuaresma de oraciones e intercesiones.

El patriarca inicia su carta cuaresmal con una invocación: “Ábreme las puertas de la penitencia, Señor fuente de vida, en tu santo templo vela mi espíritu, llevando el templo impuro de mi cuerpo, pero en tu bondad purifícame, en tu gran ternura y amor compasivo!”.

Retomando el orthos que la Iglesia greco-melquita católica canta del domingo del fariseo y del publicano hasta el domingo de Ramos, su beatitud Gregorio III lanza a cada uno de los hijos y de las hijas de su Iglesia la invitación de Jesucristo: «Entra en tu aposento y cierra la puerta» Mt 6,6.

La carta de Cuaresma 2012 de Gregorio III es una invitación al ayuno, a la penitencia y a la oración para aprovechar este  «tiempo de salvación» para «profundizar en nuestra vida espiritual», dándonos como guía a María que «conservaba todos estos recuerdos y los meditaba en su corazón» (Luc 2, 19).

El patriarca pide a cada uno tomar el tiempo de un retiro, de recogimiento para encontrar a Dios en el silencio de los corazones recordando que la Divina Liturgia nos llama al silencio y al recogimiento.
Gregorios III invita también «a intensificar, durante el tiempo de la Gran Cuaresma, la lectio divina de la Palabra de Dios, en privado, en los grupos, en las diversas reuniones pastorales, y en el compartir evangélico seguido de la lectura. Este es el objeto de las proposiciones 2 y 3 de la Asamblea Especial para el Oriente Medio del Sínodo de los Obispos».

Recordando también que «es importante educar a la juventud y de invitarles al silencio, a la calma, sobretodo en las salidas y actividades de los jóvenes. Disminuir el volumen de los cantos en las reuniones y en las actividades parroquiales».

Recuerda que las oraciones del tiempo de Cuaresma son una guía «en los caminos de la penitencia corporal por el ayuno, la abstinencia y la mortificación, y en los caminos de la penitencia (metanoia) espiritual, según aquello que nos inspire la conciencia iluminada por el Espíritu Santo que habita en nosotros. Estas prácticas enfocan a la santificación de nuestras almas por la oración, la purificación, la penitencia, la confesión, la elevación espiritual hacia Dios y la unión con Él, con su amor, el amor y el servicio al prójimo, la recepción de los sagrados misterios (sacramentos), la práctica de las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad, la limosna y los actos de misericordia espiritual y corporal… como una escalera espiritual para la subida de la Resurrección».

El patriarca Gregorio III concluye su carta con una llamada: «En las situaciones actuales trágicas de nuestros países árabes, sobre todo en Siria, invitamos a nuestros sacerdotes y a nuestros fieles a hacer de este tiempo de Cuaresma un tiempo de oraciones y de intercesiones, de penitencia, con la intención por la paz, de la solidaridad, de la unidad, de la concordia, del diálogo y del respeto entre todos los ciudadanos. Que Dios proteja a nuestros países árabes, sobre todo Siria».!Plazca al Salvador que este tiempo de Cuaresma nos lleve hacia los verdaderos caminos de la resurrección y de la paz!».

Traducido del francés por Raquel Anillo

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación