Cuba: El cardenal Jaime Ortega bendijo el Cristo de la Habana

Imagen construida antes de la revolución castrista luce remodelada

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

Al concluir las obras de restauración de la monumental escultura del Cristo que se alza en la colina de La Cabaña frente a la bahía habanera, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, fue invitado a bendecir el pasado miércoles 3 de enero la imagen realizada por la escultora cubana Jilma Madera. 

Según informa el episcopado cubano, durante las palabras que pronunció durante el rito de bendición, el cardenal Ortega manifestó que, como decía su autora, “la imagen no era para adorar, sino para recordar”. Pero para recordar a Cristo.

“¡Y pensar que ahora –añadió- después de tantos y tantos años, de nuevo aparece y aparecerá cada vez más iluminado en la noche!”, el Cristo de La Habana, “símbolo de la ciudad y al mismo tiempo, recordado como el Hijo de Dios Salvador”. 

«En una mañana soleada y cálida –sigue la nota–, junto a varias decenas de personas, estuvieron también el nuncio apostólico en Cuba, monseñor Bruno Musaró, monseñor Juan de Dios Hernández, obispo auxiliar de La Habana, así como los monseñores Carlos Manuel de Céspedes, Ramón Suárez Polcari y Rodolfo Loiz, vicarios episcopales de La Habana. Estuvo igualmente presente la señora Gadys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, así como restauradores, constructores y trabajadores del Complejo Monumental Morro-Cabaña. La señora Collazo rememoró la historia del monumento y tuvo palabras elogiosas para esta obra que constituye “un símbolo de la ciudad”.»

El Cristo de La Habana fue inaugurado oficialmente el 25 de diciembre de 1958, días antes del triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro. Fue elaborada con mármol de Carrara, y se compone de la unión de sesenta y siete piezas, mide veinte metros de alto y pesa 320 toneladas. 

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación