De las vocaciones depende el futuro de la Iglesia en Eslovaquia

Mensaje del Papa a los obispos eslovacos

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BANSKA BYSTRICA, 12 septiembre 2003 (ZENIT.org).- El futuro de la Iglesia en Eslovaquia depende de jóvenes que decidan seguir a Dios en la vida religiosa y sacerdotal, aseguró este viernes Juan Pablo II en un mensaje que entregó a los obispos eslovacos.

El texto del Papa recuerda los diez años de la creación de la Conferencia Episcopal Eslovaca, que hoy día cuenta con 19 obispos, y fue hecho público en el almuerzo que el Santo Padre mantuvo con los prelados en el seminario de Banska Bystrica, en el segundo día de estancia en el país.

El Santo Padre, que con el texto ha querido impulsar el renacimiento de la Iglesia católica tras la persecución comunista, afirma en su pasaje central: «Es urgente promover un nuevo florecimiento de vocaciones sacerdotales y religiosas. De esto depende el futuro de la Iglesia en Eslovaquia».

«La Iglesia de Dios que se encuentra en Eslovaquia, tras los tiempos oscuros de la persecución y del silencio, en los que ofreció una prueba luminosa de fidelidad al Evangelio, ha podido reanudar sus actividades en estos últimos años, dotándose de las estructuras necesarias para el libre ejercicio de su misión», reconoce el mensaje pontificio.

«Los resultados que se ven son alentadores. Muchas personas han vuelto a descubrir el coraje evangélico de declarar abiertamente la propia fe católica», añade la misiva.

«Que la formación humana y espiritual, junto con una adecuada preparación cultural, sea objeto de especial preocupación en los seminarios y en las casas religiosas, para ofrecer a la Iglesia y al mundo sacerdotes y personas consagradas que sean humildes y apóstoles apasionados del Evangelio», desea el Papa.

El Santo Padre pide a los obispos eslovacos que cuiden de la familia, «templo del amor y de la vida, proclamando y defendiendo la unidad e indisolubilidad del matrimonio».

«Cuidad de los más débiles y de los pobres», concluye. «Estad cerca, con solicitud pastoral, de los desempleados, haciéndoos cargo de su situación difícil y estimulando a todas las fuerzas sociales a que hagan lo posible por crear nuevos puestos de trabajo».

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ZENIT Staff

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