Debe ayudarse a Asia dejando el protagonismo a los propios asiáticos

Publicadas hoy las conclusiones del Foro sobre Asia de Manos Unidas

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MADRID, 7 abril 2003 (ZENIT.org).- La ayuda a Asia ha de hacerse «con criterios de paz, tolerancia y diálogo interreligioso, respeto de la identidad cultural de sus gentes, y dejando el protagonismo a los propios asiáticos», afirman las conclusiones del Foro sobre Asia de Manos Unidas, que se ha celebrado en Madrid la semana pasada.

«El desarrollo humano y sostenible no puede responder a la lógica del beneficio económico, sino a los derechos y necesidades de las gentes», añade el documento.

Bajo el lema «El desarrollo, camino para la paz», el congreso ha abordado los principales problemas del continente asiático: «la corrupción política y administrativa en algunos países, la explotación incontrolada de recursos, los conflictos interétnicos, el drama de los refugiados, la esclavitud laboral a que se ven sometidos millones de niños, mujeres y jóvenes, el creciente éxodo del mundo rural hacia los suburbios en las grandes ciudades, la marginación de los indígenas y la injerencia de las potencias mundiales, que pone en grave riesgo la paz mundial».

Según el comunicado final, no obstante, hay que tener en cuenta «el gran dinamismo económico y político de los países asiáticos. Incluso en las situaciones de más pobreza, existen signos de esperanza como los “mahila mandals” (programas de desarrollo femenino) en la India, las microempresas y servicios de pequeños créditos, los centros de acogida a niños de la calle, las cooperativas, las iniciativas contra las mimas antipersonales y otras».

Manos Unidas, que ha financiado en este continente más de ochocientos proyectos, reconoce que Asia «tiene un gran potencial de crecimiento y es el continente del futuro aunque allí viven casi la mitad de los pobres del mundo».

El encuentro fue abierto por el nuncio apostólico en España, el arzobispo Manuel Monteiro. El cardenal Antonio María Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal Española, presidió la clausura.

Más información sobre Manos Unidas en http://www.manosunidas.org.

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ZENIT Staff

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