Declaración del «Consejo Interreligioso de Chiapas»

Sobre el asesinato de dos pastores evangélicos

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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, 31 octubre 2003 (ZENIT.org).- La violencia registrada últimamente en la región mexicana de Chiapas –donde han sido asesinados dos pastores evangélicos– ha llevado a su «Consejo Interreligioso» a pedir a las autoridades la protección efectiva de la libertad religiosa.

Así se recoge en un documento difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano, cuya versión íntegra reproducimos a continuación.

* * *

DECLARACIÓN DEL «CONSEJO INTERRELIGIOSO DE CHIAPAS»
SOBRE EL ASESINATO DE DOS PASTORES EVANGELICOS

En días pasados, fueron privados de la vida los pastores Jairo Solís López, de la Iglesia del Nazareno, en Mapastepec, y Mariano Méndez Díaz, de la Iglesia Evangélica Tzotsil, en el paraje Botatulán, del municipio de San Juan Chamula. Al respecto, el «Consejo Interreligioso de Chiapas», que integra a líderes de diversas asociaciones religiosas católicas y evangélicas, manifiesta lo siguiente:

1. La Palabra de Dios exige pleno respeto a la vida de todo ser humano (cf Ex 20,13; Mt 19,18). Por ello, reprobamos totalmente el asesinato de cualquier persona, y en particular de estos hermanos, que daban un importante servicio religioso a la sociedad. Elevamos nuestra oración al Señor de la vida y de la historia, para que les conceda el descano eterno, y expresamos nuestra fraterna solidaridad hacia su familia y hacia los dirigentes y miembros de su comunidad religiosa.

2. Urgimos a las autoridades civiles correspondientes a que apliquen justamente la ley con el asesino de Jairo Solís López, quien ha confesado haber actuado por motivos personales. No se puede tolerar que alguien pueda seguir dañando a la comunidad, sino que debe ser reducido en su libertad, para proteger la paz social. Ojalá que se le proporcionen los medios suficientes para ser reeducado y, posteriormente, ser reintegrado a la comunidad. Que la fe en Jesucristo le ayude a encontrar el perdón de su pecado y la conversión de su conducta.

3. Nos preocupa mucho el caso de Mariano Méndez Díaz, pues se suma a otros asesinatos acaecidos también en Chamula en fechas no remotas. Reiteramos nuestra petición a la autoridad civil correspondiente, para esclarecer los motivos, las circunstancias y los autores de este lamentable crimen. En particular, nos importa defender el derecho a la libertad religiosa en ese municipio, pues han habido expulsiones y delitos en nombre de una tradición y de unas costumbres que violan el derecho fundamental de los ciudadanos a practicar la religión que cada quien escoja, conforme a su conciencia.

4. Declaramos una vez más que la autoridad civil debe proteger el derecho de los ciudadanos a la libertad religiosa, conforme al artículo 24 de nuestra Constitución. Ninguna autoridad federal, estatal, municipal, tradicional o religiosa puede impedir que una persona, una familia o un grupo de ciudadanos acepten y practiquen la religión de su preferencia, siempre y cuando no se lesione el orden público. Por tanto, se deben seguir buscando mecanismos para asegurar la libertad religiosa de los ciudadanos, particularmente en el municipio de Chamula, para evitar nuevos atropellos y derramamiento de sangre.

5. Exhortamos a nuestras comunidades a educarnos en la tolerancia, en el respeto y en el amor fraterno, incluso con aquellos que practican una religión diferente a la propia, para que podamos construir en Chiapas la paz, la justicia y la fraternidad que Dios quiere para todos sus hijos.

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de Las Casas
Presidente del CICH

Rafael Morán Rodríguez
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Vicepresidente del CICH

Hortencio Vázquez Vázquez
Iglesia Adventista del Séptimo Día
Secretario del CICH

29 de octubre de 2003

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ZENIT Staff

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