ROMA, 20 octubre 2003 (ZENIT.org).- El séptimo Congreso Internacional sobre el Rostro de Cristo, que este año se ha ocupado del rostro creador de Dios y del rostro salvífico de Jesucristo, concluyó este domingo en Roma, organizado por el Instituto Internacional de Investigación sobre el Rostro de Cristo.
El Congreso se ha propuesto «afirmar científicamente y dar testimonio práctico de la estrecha relación que existe entre la cristología y la investigación acerca del Santo Rostro de Jesucristo».
El cardenal designado Thomas Spidlik, s.j. se preguntó «cómo es posible que el rostro de Jesucristo misericordioso se convirtiera, en un cierto momento, en el rostro de un juez inexorable». Después de repasar la visión oriental y occidental sobre la muerte, el juicio, el infierno y el paraíso, el padre Spidlik concluyó que «el rostro del juez supremo en el fin de los tiempos no puede ser un rostro terrible, sino al contrario, es la revelación de la suma misericordia y bondad».
El teólogo Bruno Forte, miembro de la Comisión Pontificia Teológica Internacional, afirmó que «en el rostro de Cristo es posible contemplar verdaderamente el rostro de Dios aún sin agotar el misterio divino».
Franco Imoda, rector de la Universidad Pontificia Gregoriana, sostuvo que «el drama de cada época es que el rostro permanece sin alma y el alma sin rostro» y alertó que «en el «homo technologicus» el rostro está desfigurado porque ya no es figura del alma, de aquella alma que es imagen de Dios».
Gianfranco Ravasi, prefecto de la Biblioteca Ambrosiana de Milán, disertó sobre «El rostro del Dios enamorado en el Cantar de los Cantares». Monseñor Ravasi, tras constatar que en este texto bíblico «hay una atención significativa al rostro de los dos enamorados» explicó que «todo el cuerpo, entendido como signo de comunicación, está implicado en el poema, pero el rostro es central y está descrito con todas sus características».
La profesora de teología Michelena Tenace, profesora en el Pontificio Instituto Oriental, habló de «El rostro de la sabiduría en el Antiguo Testamento», revelando que en el Antiguo Testamento la sabiduría aparece 240 veces. ¿Cual es su rostro? –se preguntó la profesora– respondiendo que «es el rostro de una presencia, como de un perfume, una voz, un santo o un ángel».
Por su parte, el padre Heinrich Pfeiffer, s.j., profesor de historia del arte cristiano en la Universidad Pontificia Gregoriana, resumió «La creación y la Encarnación en la pintura de Miguel Ángel en la cúpula de la Capilla Sixtina» afirmando que «nunca se ha mostrado la creación de manera tan impresionante como en esta Capilla, en la que el Dios creador combina dos propiedades que en la tierra nunca se encuentran juntas: la sabiduría del anciano y la fuerza de la edad madura y vigorosa».
En el congreso, muy concurrido, participaron entre tantos otros expertos el padre Ivan Rupnik, autor de los mosaicos de la Capilla Redemptoris Mater en el Vaticano, el profesor John Jackson, fundador y director del Centro «Turín Shroud» de Colorado y el padre Stefano De Fiores, mariólogo.
En el congreso, que siempre se celebra en el mes de octubre, se subrayó cómo el Papa ha dedicado el mensaje de la Jornada Misionera Mundial (DOMUND) precisamente al rostro de Jesucristo.
Los congresistas quisieron honrar a este Papa en su aniversario de pontificado, al considerar que «Juan Pablo II ha sido el mayor evangelizador del Rostro de Jesucristo en el mundo».
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