ZENIT

ZENIT - HSM

Descargar el servicio diario de ZENIT en formato solo texto

Miércoles 10 de febrero de 2016

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

El Papa invita a ‘podar la mundanidad, la indiferencia y la falsedad’

En la misa del miércoles de ceniza el Santo Padre recuerda que la oración, la caridad y el ayuno son las medicinas que sanan del pecado
El papa Francisco ha deseado que la cuaresma sea un tiempo de una ‘poda’ benéfica de la falsedad, de la mundanidad, de la indiferencia: para no pensar que todo va bien si yo estoy bien; para entender que lo que cuenta no es la aprobación, la búsqueda del éxito o del consenso, sino la limpieza del corazón y de la vida. Para encontrar de nuevo la identidad cristiana, es decir, el amor que sirve, no el egoísmo que se sirve.
Así lo ha indicado en la homilía de la misa del miércoles de ceniza, en la Basílica de San Pedro, donde además se realiza en el envío de los Misioneros de la Misericordia, en ocasión del Jubileo. De este modo, han concelebrado cardenales, obispos y más de 700 Misioneros, que reciben el “mandato” junto a la facultad de absolver también los pecados reservados a la Sede Apostólica.
En total, serán más de mil los Misioneros de la Misericordia en todo el mundo, que serán “testigos privilegiados en sus Iglesias particulares de la extraordinariedad del evento jubilar”.
Durante la homilía, el Santo Padre ha explicado que la Palabra de Dios, al inicio del camino cuaresmal, dirige a la Iglesia y a cada uno de nosotros dos invitaciones concretas. En primer lugar la de san Pablo que pide que nos reconciliemos con Dios. Tal y como ha observado Francisco, “no es un simplemente un buen consejo paterno y tampoco solamente una sugerencia; es una verdadera y propia súplica en nombre de Cristo”. Y este llamamiento –ha asegurado– es porque Cristo sabe lo frágiles y pecadores que somos, conoce la debilidad de nuestro corazón; lo ve herido por el mal que hemos cometido y sabe cuánto necesitamos el perdón, sabe que necesitamos sentirnos amados para hacer el bien.
En esta línea, el Pontífice ha indicado que es responsabilidad nuestra reconocernos “necesitados de misericordia”. Este es el “primer paso del camino cristiano”, se trata “de entrar a través de la puerta abierta que es Cristo, donde nos espera Él mismo, el Salvador, y nos ofrece una vida nueva y gloriosa”.
A propósito, el Santo Padre ha advertido que puede haber algunos obstáculos, que cierran las puertas del corazón. Está la tentación de “blindar las puertas, o sea, convivir con el propio pecado, minimizandolo, justificándose siempre, pensando no ser peores que los otros”. Y así, ha advertido, se cierran las cerraduras del alma y se permanece cerrados dentro, prisioneros del mal.
Otro obstáculo del que ha hablado el papa Francisco es “la vergüenza a abrir la puerta secreta del corazón”. Pero en realidad, ha precisado, la vergüenza es un buen síntoma porque “indica que queremos separarnos del mal, aunque no debe transformarse nunca en temor o miedo”.
Un tercer obstáculo es el “alejarnos de la puerta”. Esto sucede cuando “nos encerramos en nuestras miserias, cuando nos lamentamos continuamente, uniendo entre sí las cosas negativas, hasta hundirnos en los huecos más oscuros del alma”. Por eso, Francisco ha recomendado “no permanecer en uno mismo, si no ir a Él. Ahí hay restauración y paz”.
Durante la homilía, el Santo Padre ha recordado la presencia en la celebración de los Misioneros de la Misericordia.  A ellos les ha pedido que sus manos “bendigan y alivien  a los hermanos y hermanas con fraternidad” y que a través de ellos “la mirada y las manos del Padre se posen sobre los hijos y curen las heridas”.
La segunda invitación de las lecturas del día, llega por medio del profeta Joel: “Conviértanse a mí de todo corazón”. Si es necesario volver es porque nos hemos alejado, ha señalado el Santo Padre. Pero junto a la historia de pecado, Jesús ha inaugurado una historia de salvación. De este modo, el Papa ha explicado que el Evangelio que abre la cuaresma nos invita a ser protagonistas, abrazando tres remedios, tres medicinas que sanan del pecado.
En primer lugar la oración, “expresión de apertura y de confianza en el Señor: es el encuentro personal con Él, que acorta las distancias creadas por el pecado”. Rezar –ha indicado el Papa– es decir ‘no soy autosuficiente’. En segundo lugar la caridad, “para superar la extrañeza hacia los demás”. El verdadero amor, ha explicado, no es un acto exterior, no es dar algo de forma paternal para calmar la conciencia, sino aceptar a quien necesita nuestro tiempo, nuestra amistad, nuestra ayuda. Y en tercer lugar el ayuno, la penitencia, “para liberarnos de las dependencias de los pasajero y entrenarnos para ser más sensibles y misericordiosos”.
Jesús nos llama  –ha subrayado el Santo Padre– a vivir la oración, la caridad y la penitencia con coherencia y autenticidad, venciendo la hipocresía.

Francisco anima en Cuaresma a “vivir en el secreto donde el Padre nos ve”

El Santo Padre envía un audio para inaugurar la iniciativa “KeepLent” que anuncia el evangelio cuaresmal a través de las redes sociales
El papa Francisco ha inaugurado hoy, miércoles de ceniza, la iniciativa “KeepLent”, promovida y organizada por el Servicio para la Pastoral Juvenil de Pompeya, para anunciar el evangelio cuaresmal a través de las redes sociales. Quien se inscriba recibirá a partir de hoy un verso del Evangelio del día, acompañado de un minuto y medio de comentario audio. La aplicación móvil utilizada será “Telegram”, un servicio de mensajería instantánea.
A través de un audio mensaje difundido por la App, el Santo Padre recuerda a los jóvenes que Jesús dice a sus discípulos “estad atentos a no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser admirados por ellos”, “cuando des limosna no toques la trompeta delante de ti”, “tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. La Palabra de Dios –recuerda el Pontífice– nos da la orientación justa para vivir bien la Cuaresma.
Cuando hacemos algo bien, a veces estamos tentados de ser apreciados y tener una recompensa: la gloria humana. Pero se trata de una recompensa falsa porque nos proyecta hacia lo que los otros piensan de nosotros. Por eso, Francisco asegura que “Jesús nos pide hacer el bien porque está bien”. Nos pide –observa– sentirnos siempre bajo la mira del Padre celeste y vivir en relación con Él, no en relación al juicio de los otros. Asimismo, el Papa precisa que “vivir en la presencia del Padre es una alegría mucho más profunda que una gloria mundana”.
De este modo, pide que nuestra actitud durante este Cuaresma sea por tanto “vivir en el secreto donde el Padre nos ve, nos ama, no espera”. Recordando que también las cosas exteriores son importantes, debemos “elegir siempre y vivir en la presencia de Dios”.
Finalmente pide que hagamos “en la oración, en la mortificación y en la caridad fraterna lo que podamos, humildemente, delante de Dios”. Así –concluye el Santo Padre– seremos dignos de la recompensa de Dios Padre.

El Papa: ‘El jubileo bíblico invita a construir una tierra y una sociedad basada en la solidaridad’

En la audiencia de esta semana, el Santo Padre reflexiona sobre el sentido bíblico del Jubileo 
Miles de fieles, venidos de todas las partes del mundo, se han dado cita esta mañana en la plaza de San Pedro, para ver y escuchar al papa Francisco en la audiencia general. Como desde hace varias semanas, la catequesis de hoy se ha centrado en el Jubileo de la Misericordia, en concreto, sobre el sentido bíblico.
Tras su paso por los pasillo de la plaza con el papamóvil para saludar y bendecir a los presentes, el Santo Padre, desde el atrio, ha dado la catequesis. En el resumen realizado en español, ha explicado que hoy reflexionamos sobre el sentido bíblico del Jubileo”. “Cada 50 años, en el día de la expiación, tenía lugar un gran evento de liberación. Consistía en una especie de indulto general por el que se cancelaban las deudas y se restituía la tierra a sus propietarios”, ha indicado. Asimismo, ha precisado que “la idea central es que la tierra pertenece a Dios y ha sido confiada a los hombres como administradores. El jubileo bíblico era un verdadero jubileo de la misericordia, que tenía la función de ayudar al pueblo a vivir una fraternidad concreta buscando, a través de la ayuda recíproca, el bien del hermano necesitado”. En esta misma línea, el Pontífice ha observado que “otras instituciones, como el pago del diezmo y las primicias, así como la prohibición de dar préstamos con intereses desproporcionados, los usureros, estaban también destinadas a favorecer a los pobres, a los huérfanos y a las viudas”.  El mensaje del jubileo bíblico –ha concluido– nos invita a construir una tierra y una sociedad basada en la solidaridad, en el compartir y en la repartición justa de los recursos.
A continuación, ha saludado cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Al comenzar hoy el tiempo de cuaresma, les ha invitado a pedir al Señor “que nos ayude a prepararnos para la Pascua abriendo nuestros corazones a su misericordia, para que también nosotros sepamos vivirla en nuestra vida diaria, con las personas que nos rodean”.
Después del resumen de la catequesis en las distintas lenguas, ha dirigido unas palabras especiales a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Recordando que hoy es miércoles de ceniza, inicio del camino cuaresmal, ha pedido a los jóvenes “vivir este tiempo de gracia como una vuelta al Padre Misericordioso, que espera a todos con los brazos abiertos”. A los enfermos les ha animado a “ofrecer vuestros sufrimientos por la conversión de los que viven lejos de Dios. Y finalmente  ha invitado a los recién casados a “construir sobre la roca firme el amor divino de vuestra nueva familia”.
Este jueves, memoria de la beata Virgen María de Lourdes, se celebra la XXIVª Jornada Mundial del Enfermo, que tendrá su celebración culminante en Nazaret. En el mensaje de este año –tal y como ha recordado Francisco al final de la audiencia– se ha reflexionado sobre el rol insustituible de María en las bodas de Caná. Por eso ha indicado que “en la atención de María se refleja la ternura de Dios y la inmensa bondad de Jesús Misericordioso”. Por esto, ha invitado a rezar por los enfermos y hacer que sientan nuestro amor. La misma ternura de María –ha pedido– está presente en la vida de tantas personas que se encuentran junto a los enfermos sabiendo acoger sus necesidades, también las más imperceptibles, porque son vistos con ojos llenos de amor.
Antes de despedirse de los fieles presentes en la plaza, el papa Francisco ha pedido que recen por su próximo encuentro con el patriarca Kirill y por su viaje a México.

Audiencia del Papa: texto completo de la catequesis del 10 de febrero

El Santo Padre asegura que si el jubileo no llega a los bolsillos no es un verdadero jubileo e invita a pedir a Dios que quite de nuestro corazón el querer tener siempre más
Publicamos a continuación la catequesis que Santo Padre realizó este miércoles, durante la audiencia en la plaza de San Pedro.
“¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días y buen camino de cuaresma!
Es bonito y también significativo tener esta audiencia precisamente este miércoles de ceniza, cuando comenzamos el camino de la cuaresma. Hoy nos detenemos sobre la antigua institución del ‘jubileo’, una cosa antigua, atestiguada en la Sagrada Escritura. La encontramos en particular en el Libro del Levítico, que la presenta como  un momento culminante de la vida religiosa y social del pueblo de Israel.
Cada 50 años, ‘en el día de la expiación’ (Lv 25,9), cuando la misericordia del Señor era invocada por todo el pueblo, el sonido del cuerno anunciaba un gran evento de liberación. Leemos de hecho en el libro del Levítico: ‘Así santificarán el quincuagésimo año, y proclamarán una liberación para todos los habitantes del país. Este será para ustedes un jubileo: cada uno recobrará su propiedad y regresará a su familia’. (25,10.13).
Según estas disposiciones, si alguno había sido obligado a vender su tierra y su casa, en el jubileo podía volver a poseerla; y si alguno había contraído deudas y, por la imposibilidad de pagarlas, hubiera sido obligado a ponerse al servicio del acreedor, podría volver libre a su familia y volver a tener sus propiedades.
Era una especie de ‘indulto general’, con el cual se permitía a todos regresar a la situación originaria, con la cancelación de todas las deudas, la restitución de la tierra, y la posibilidad de gozar de nuevo de la libertad propia de los miembros del pueblo de Dios. Un pueblo santo, donde las prescripciones como aquella del jubileo servían para combatir la pobreza y la desigualdad, garantizando una vida digna para todos y una justa distribución de la tierra sobre la cual habitar y de la cual tomar el alimento. La idea central es que la tierra pertenece originariamente a Dios y ha sido confiada a los hombres (Cfr. Gen 1,28-29), y por eso ninguno puede atribuirse la posesión exclusiva, creando situaciones de desigualdad.
Esto, hoy, podemos pensarlo y repensarlo; cada uno en su corazón piense si tiene demasiadas cosas. Pero, ¿por qué no dejar a los que no tienen nada? El diez por ciento, el cincuenta por ciento… Yo digo, que el Espíritu inspire a cada uno.
Con el jubileo, quien se había convertido en pobre regresaba a tener lo necesario para vivir, y quien se había hecho rico restituía al pobre lo que le había quitado. El fin era una sociedad basada en la igualdad y la solidaridad, donde la libertad, la tierra y el dinero se convirtieran en un bien para todos y no solo para algunos, como ocurre ahora. Si no me equivoco… de las cifras no estoy seguro, pero el ochenta por ciento de las riquezas de la humanidad está en las manos del menos del veinte por ciento de la gente. Es un jubileo — y esto lo digo recordando nuestra historia de salvación– para convertirse, para que nuestro corazón se haga más grande, más generoso, más hijo de Dios, con más amor. Pero digo una cosa: si este deseo, si el jubileo no llega a los bolsillos no es un verdadero jubileo. ¿Habéis entendido? Y esto está en la Biblia ¡eh! No lo inventa este Papa: está en la Biblia. El fin –como he dicho– era una sociedad basada en la igualdad y la solidaridad, donde la libertad, la tierra y el dinero se convertían en un bien para todos y no para algunos.
De hecho, el jubileo tenía la función de ayudar al pueblo a vivir una fraternidad concreta, hecha de ayuda recíproca. Podemos decir que el jubileo bíblico era un “jubileo de misericordia”, porque era vivido en la búsqueda sincera del bien del hermano necesitado.
En la misma línea, también otras instituciones y otras leyes gobernaban la vida del pueblo de Dios, para que se pudiera experimentar la misericordia del Señor a través de aquella de los hombres. En esas normas encontramos indicaciones válidas también hoy, que nos hacen reflexionar. Por ejemplo, la ley bíblica prescribía el pago del “diezmo” que venía destinado a los Levitas, encargados del culto, los cuales no tenían tierra; y a los pobres, los huérfanos, las viudas (Cfr. Deut 14,22-29). Se preveía que la décima parte de la cosecha, o de lo proveniente de otras actividades, fuera dada a aquellos que estaban sin protección y en estado de necesidad, así favoreciendo condiciones de relativa igualdad dentro de un pueblo en el cual todos deberían comportarse como hermanos.
Estaba también la ley sobre las “primicias”, es decir, la primera parte de la cosecha, la parte más preciosa, que tenía que ser compartida con los Levitas y los extranjeros (Cfr. Deut 18, 4-5; 26,1-11), que no poseían campos, para que así también para ellos la tierra fuera fuente de alimento y de vida. «La tierra es mía, y ustedes son para mí como extranjeros y huéspedes (Lev 25,23). Somos todos huéspedes del Señor, en espera de la patria celeste (Cfr. Heb 11,13-16; 1 Pe 2,11)», llamados a hacer habitable y humano el mundo que nos acoge. ¡Y cuántas “primicias” quien es afortunado podría donar a quien está en dificultad! Primicias no solo de los frutos de los campos, sino de cualquier otro producto del trabajo, de los sueldos, de los ahorros, de tantas cosas que se poseen y que a veces se desperdician.
Esto sucede también hoy ¡eh! En la limosnería apostólica llegan muchas cartas con un poco de dinero, poco o no poco, con un escrito: “Esta es una parte de mi sueldo para ayudar a los otros”. Y esto es bonito, ayudar a los otros, las instituciones de beneficencia, los hospitales, las residencias y las décimas; dar también a los forasteros, los que son extranjeros y están de paso. Jesús estuvo de paso en Egipto.
Y justamente pensando en esto, la Sagrada Escritura exhorta con insistencia a responder con generosidad a los pedidos de préstamos, sin hacer cálculos mezquinos y sin pretender intereses imposibles: «Si tu hermano se queda en la miseria y no tiene con qué pagarte, tú lo sostendrás como si fuera un extranjero o un huésped, y él vivirá junto a ti. No le exijas ninguna clase de interés: teme a tu Dios y déjalo vivir junto a ti como un hermano. No le prestes dinero a interés, ni le des comidas para sacar provecho» (Lev 25,35-37). Esta enseñanza es siempre actual.
¡Cuántas familias en la calle, víctimas de la usura! Por favor recemos para que en este jubileo el Señor quite de todos nuestros corazones este querer tener siempre más, la usura. Que volvamos a ser generosos, grandes. ¡Cuántas situaciones de usura estamos obligados a ver y cuánto sufrimiento y angustia llevan a las familias! Y muchas veces a la desesperación, cuántos hombres terminan en el suicidio porque no pueden más, y no tienen esperanza, no tienen la mano tendida que les ayuda, solamente la mano que les obliga a pagar los intereses. Es un grave pecado la usura, es un pecado que grita ante la presencia de Dios. El Señor en cambio ha prometido su bendición a quien abre la mano para dar con generosidad (Cfr. Deut 15,10). Él te dará el doble, quizá no en dinero sino en otras cosas, pero el Señor te dará siempre el doble.
Queridos hermanos y hermanas, el mensaje bíblico es muy claro: abrirse con valentía al compartir. Y esto es misericordia, y si queremos misericordia de Dios comenzamos a hacerla nosotros. Entre conciudadanos, entre familias, entre pueblos, entre continentes. Contribuir en realizar una tierra sin pobres quiere decir construir una sociedad sin discriminación, basada en la solidaridad que lleva a compartir cuanto se posee, en una distribución de los recursos fundada en la fraternidad y en la justicia. Gracias”.

El Papa recibe al primer ministro de Irak

En el encuentro han hablado de las minorías perseguidas y la situación humanitaria
El papa Francisco ha recibido esta mañana, en el estudio del aula Pablo VI, a Haider al-Abadi, primer ministro de Irak. Durante la reunión, “se hizo referencia al buen estado de las relaciones bilaterales, a la vida de la Iglesia en el país y a la situación de los cristianos y de las minorías étnicas y religiosas que viven en Irak, con especial referencia a la importancia de su presencia y a la necesidad de proteger sus derechos”, indica la nota publicada por la oficina de prensa de la Santa Sede.
También se recordó “el papel del diálogo interreligioso y la responsabilidad de las comunidades religiosas en la promoción de la tolerancia y la paz”. En este contexto, “se habló de la importancia del proceso de reconciliación en curso entre los diversos componentes sociales del país y sobre la situación humanitaria nacional y regional”.
Al finalizar la reunión, el primer ministro se ha encontrado también con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado; acompañado por monseñor Paul R. Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.

El CELAM lanza su nueva web de comunicación

Cubrirá con su plataforma multimedia la visita del papa Francisco a México
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) lanza su nueva página web en el contexto de la visita del papa Francisco a México, con la finalidad de presentar una plataforma multimedia, y así poder dar seguimiento a este histórico acontecimiento. Lo indicó el departamento de Comunicación y Prensa del CELAM, precisando que las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, han invitado a todos los medios de comunicación a unirse a la cobertura de la visita del Santo Padre a México.
A través de un equipo de comunicadores latinoamericanos y caribeños, el Departamento de Comunicación y Prensa del CELAM ofrecerá un servicio informativo tanto en su nuevo portal www.comunicacioncelam.org, donde estará la señal en directo para radio y televisión, como en las redes sociales facebook: comunicacioncelam; Twitter: @Comunica_CELAM y en Youtube: celamtv.
En estas plataformas estarán disponibles notas de prensa, fotos, audios y vídeos de lo que sucede durante la visita del papa Francisco a Ciudad de México, Ecatepec, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas, Morelia y Ciudad Juárez.
Este servicio informativo es posible por el apoyo de la Red de Medios de Comunicación Católicos de Centro América, México y el Caribe – REDCAM- y con la colaboración especial de la Red Informática de la Iglesia en América Latina –RIIAL.

Beatificarán a la religiosa argentina Mama Antula

La plenaria de la Congregación de la Causa de los Santos dio su beneplácito. La ceremonia será en Santiago del Estero
La Plenaria de la Congregación para las Causas de los Santos ha aprobado este martes por unanimidad la beatificación de la bienaventurada María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula.
La fecha de beatificación aún no ha sido dada a conocer, si bien se calcula que sea en este ‘Año de la Misericordia’.  En cambio sí se conoce el lugar de la ceremonia, que será en Santiago del Estero y presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de dicha Congregación vaticana.
Lo indicó la doctora Silvia Correale, postuladora de la causa de la Madre María Antonia de Paz y Figueroa, conversando con ZENIT, y precisó que la  Plenaria aceptó el estudio sobre el milagro realizado por la junta médica.
La curación milagrosa fue a la hermana Rosa Vanina, una religiosa del instituto de las Hijas del Divino Salvador, fundado por la bienaventurada. Es una causa histórica porque el milagro fue en 1904 y la documentación se recogió en 1905. Fue una colecistitis aguda, con todos los síntomas del shock séptico, que en aquella época, sin antibióticos, era mortal. Pidiendo el milagro por intercesión de la fundadora de su orden religiosa, se recuperó rápidamente. Era un aparato probatorio sólido que demostraba el milagro.
Silvia Correale precisó que cuando ella tomó la postulación, el estudio sobre el milagro ya estaba muy avanzado. “Ahora solo falta que se oficialice la publicación del decreto, y para ello el Prefecto de la Congregación, el cardenal Amato, llevará la solicitud al Santo Padre”.
La postuladora señaló también la importancia de la futura beata para la historia de Argentina, ya que muchos de los próceres del país habían participado en los retiros organizados por ella. Asimismo tuvo una influencia muy grande en la sociedad del país, porque estaba emparentada con muchas familias conocidas.
“En el bicentenario del nacimiento de la nación argentina, providencialmente llega su beatificación” indicó la postuladora Correale. Consideró que el evento además será muy importante para una provincia como Santiago del Estero.
Es una causa de beatificación cuya fase instructoria fue en la arquidiócesis de Buenos Aires, donde pasó los últimos 20 años de su vida. El proceso se inició con el antiguo método, lo que hizo que su duración fuera cuatro veces más largo de lo normal.
Recordó además que el Cura Brochero fue a Buenos Aires, donde aprendió cómo gestionar una casa de retiros. Y que se han ido encontrando una serie de documentos también en Roma, en los archivos de la Compañía de Jesús sobre la futura beata, así como sus cartas traducidas a varios idiomas, las cuales le ayudaban a mantener la moral alta a los jesuitas  porque habían sido expulsados de varios países.
Algunos trazos biográficos
María Antonia de Paz y Figueroa o bien beata María Antonia de San José, más conocida como Mama Antula, fue una religiosa argentina que nació en Villa Silípica, Santiago del Estero, en 1730.
Desde muy joven comenzó a trabajar con los jesuitas ayudando a organizar los ejercicios espirituales. Con un grupo de chicas jóvenes que vivían en común, rezaban, ejercían la caridad y colaboraban con los padres jesuitas.
Cuando se produjo la expulsión de los jesuitas en 1767, María Antonia pidió al mercedario fray Diego Toro que asumiera las tareas propias de la predicación y la confesión, mientras que ella se ocuparía con sus compañeras del alojamiento y las provisiones para continuar con los ejercicios espirituales.
Mama Tula organiza los ejercicios espirituales en Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja. Los viajes los hacía caminando descalza y pidiendo limosnas. No quedan testimonios de cuántas veces preparó ejercicios en algunas ciudades, pero solo en Tucumán se hicieron sesenta.
En 1795 fundó en Buenos Aires la Casa de Ejercicios Espirituales la cual sigue cumpliendo su misión. En menos de un año organizó en Córdoba ocho grupos entre 200 y 300 personas.
La acusaron de loca y fanática. El obispo de Buenos Aires, que al inicio era reticente, acabó por estimarla y disponer que “ningún seminarista se ordenase sin que primero la beata certificase la conducta con que se hubiesen portado en esos ejercicios”, dándole a una mujer un papel significativo en la Iglesia de entonces.
Murió el 7 de marzo de 1799 y el grupo de mujeres que la acompañaba se convirtió en 1878 en la congregación religiosa de las Hijas del Divino Salvador, que hoy desarrolla sus tareas apostólicas en varias provincias.

Manos Unidas destinará 11 millones de euros a la lucha contra el hambre

En la presentación de su nueva campaña, la presidenta de esta ONGD católica ha denunciado que en España se tiran 1.300 millones de kilos de alimentos al año
Manos Unidas ha presentado este miércoles en Madrid su nueva campaña “Plántale cara al hambre: siembra”. Su finalidad es que los ciudadanos se sumen a la lucha contra la pobreza, que afecta a 800 millones de personas en el mundo, abordando las causas que la provocan, como el mal uso de los recursos o el sistema económico que prima el beneficio.
“Parece contrario a la lógica, a la ética y a la moral que una de cada nueve personas en la tierra pase hambre mientras se desperdicia un tercio de los alimentos en el mundo”, ha asegurado la presidenta de esta ONGD católica, Soledad Suárez, quien ha recordado que en España se tiran 1.300 millones de kilos de alimentos al año.
Manos Unidas va a destinar 11 millones de euros a la lucha contra el hambre, ha anunciado Suárez, quien ha destacado que la entidad aumentó sus ingresos en 2015 un 4,7 por ciento, hasta los 45,1 millones, gracias al incremento de las donaciones privadas, que beneficiaron a más de 2,8 millones de personas.
Por su parte, la misionera Victoria Braquehais, encargada de poner rostro a las cifras y mensajes de la campaña de la ONGD católica, ha señalado que “es posible acabar con el hambre, solo hay que reflexionar que hay otra manera de hacer las cosas”.
Esta religiosa española dirige el Instituto Uzima en la localidad de Kanzenze, en la República Democrática del Congo, donde también gestiona, junto a otras misioneras de la Congregación Pureza de María, el hospital general y una escuela de infantil y primaria.
Para sembrar necesitamos semillas, agua y tierra, ha apuntado Braquehais. Pero sobre todo, ha añadido, “hacen falta capacidades y la educación es la llave del desarrollo”.
En este sentido, los proyectos de Manos Unidas incluyen la creación de huertos, la canalización y el abastecimiento del agua, facilitar el acceso a la tierra y reforzar la capacidad de los pueblos a través de microcréditos, ha explicado.
Otro ejemplo del trabajo de esta entidad lo ha descrito el cirujano guatemalteco Carlos Arriola, dedicado a combatir la desnutrición crónica infantil en la región de Jocotán, donde la sufren un 72 por ciento de la población.
“La desnutrición crónica provoca menos retención escolar, menos productividad, propensión a adquirir enfermedades y efectos irreversibles durante toda la vida”, ha advertido Arriola, quien ha denunciado que esta situación se perpetúa generación tras generación y con ella “el ciclo humano de la pobreza”.
Con la presentación de esta mañana, Manos Unidas ha lanzado oficialmente su nueva campaña anual, que prevé varios eventos en torno al próximo 14 de febrero, cuando se celebrará en toda la geografía española su Jornada Nacional.
La campaña número 57 marca el inicio de un nuevo trienio de lucha contra el hambre (2016-2018) en el que la ONGD católica “trabajará para dar respuesta a las causas y problemas que provocan el hambre en el mundo desde una triple perspectiva: el mal uso de los recursos alimentarios y energéticos; un sistema económico internacional que prima el beneficio y excluye a los débiles y unos estilos de vida y consumo que aumentan la vulnerabilidad y la exclusión”.
Para Manos Unidas, “solucionar el problema del hambre pasa por acompañar a los más pobres y reforzar el derecho a la alimentación de los pequeños productores, contribuir al cambio hacia unos sistemas alimentarios más justos y educar para una vida solidaria y sostenible”.
La entidad trabaja para apoyar a los pueblos del Sur en su desarrollo y en la sensibilización de la población española. Sus ingresos provienen, en un 87,1 por ciento, de fuentes privadas y en un 12,9 por ciento del sector público.
Su misión es luchar contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y la falta de instrucción; y trabajar para erradicar las causas estructurales que las producen: la injusticia, el desigual reparto de los bienes y las oportunidades entre las personas y los pueblos, la ignorancia, los prejuicios, la insolidaridad, la indiferencia y la crisis de valores humanos y cristianos.
Esta ONGD católica financia proyectos de desarrollo agrícola, sanitario, educativo, social y de promoción de la mujer, con el objetivo de ayudar al desarrollo integral de las personas en los países del Tercer Mundo. Además, atiende a poblaciones en situación de emergencia y de ayuda humanitaria en catástrofes y en otras circunstancias que así lo requieran.
Manos Unidas define el desarrollo como un proceso que debe llevar a transformaciones y cambios sociales tanto en el Norte como en el Sur, de forma que se alcancen condiciones de vida digna para todas las personas. Los proyectos nacen de las necesidades que siente la población de los países más empobrecidos, y son una herramienta para favorecer el desarrollo de los pueblos, su educación, alimentación, atención sanitaria, etc. En definitiva, contribuyen a la erradicación de la pobreza.
Desde hace más de 50 años, el segundo domingo de febrero la colecta que se realiza en cada parroquia de España, está destinada a esta organización, su misión y proyectos. Tanto la sede de los Servicios Centrales como sus 71 delegaciones están ubicadas en este país.

Exposición del Museo de la Biblia en Santiago de Cuba

Su apertura con un espectáculo de Luz y sonido

Con el rezo de vísperas y un espectáculo de luz y sonido proyectado sobre la fachada de la Catedral Metropolitana de Santiago de Cuba, quedó inaugurada el sábado 6 de febrero la exposición itinerante : La Biblia el camino de Dios en el camino del hombre, creación de la organización El Museo de la Biblia que permanecerá en la ciudad hasta el 13 marzo. 

Centenares de personas se congregaron al atardecer en el Parque Céspedes y pudieron contemplar cómo la catedral se iluminaba con escenas religiosas a tiempo que artistas de la ciudad escenificaban pasajes de la Biblia y se escuchaban obras musicales de autores europeos y americanos interpretados por el Orfeón Santiago. 
Desde el emblemático edificio de la alcaldía, en el que se proclamó el triunfo de la revolución, el artista Gaspare Dicaro utilizaba tres proyectores para iluminar la Catedral que iba cambiando de tonalidad gracias a un innovador sistema que él mismo ha ideado. Dos horas antes, en el interior del templo, católicos y cristianos de distintas denominaciones se unieron en oración, recitando salmos y escuchando la Palabra de Dios en el pasaje de la parábola del Sembrador.
Que tu palabra encuentre tierra fértil en nuestros corazones y de fruto abundantes en nuestras vidas para tu mayor gloria”, oró el arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibañez.
El arzobispo dio la bienvenida a los patrocinadores y organizadores del evento y a sus acompañantes y benefactores, un grupo de unas 50 personas llegadas de los Estados Unidos.
Mons. García señaló que la Biblia es un libro inspirador para cualquier persona, porque “nos eleva buscar los valores más altos que nos ayuden a ser más hermanos. Su mayor mensaje, es que nos habla de Jesucristo nuestro salvador”. 

El Museo de la Biblia es una institución no lucrativa dedicada a poner a la gente en contacto con la Biblia a través de la investigación, exposiciones itinerantes, programas educativos y un museo aún en construcción en Washington DC. Cuenta con la colaboración de varias colecciones privadas que en su conjunto reúnen más de 40.000 objetos, manuscritos y artefactos relacionados con la Biblia desde los tiempos de Abraham a los manuscritos del Mar Muerto descubiertos durante la segunda mitad del siglo XX.

La idea del Museo comenzó “hace 6 años cuando nuestra familia empezó a coleccionar objetos relacionados con la Biblia” explicó Steve Green, presidente de la Junta Directiva del ‘Museo de la Biblia’. Mientras se construye el Museo en Washington D.C. decidieron hacer una exhibición itinerante que ya ha estado en siete ciudades de Estados Unidos, El Vaticano, Roma, Jerusalén y por segunda vez llega a Cuba.
Cary Summers, presidente ejecutivo del Museo de la Biblia explicó que había tomado cuatro años llevar la exposición a Santiago de Cuba. No se pudo hacer en 2012 por estar la Catedral en reconstrucción y se llevó a la Habana en 2014. Tuvo una gran acogida y fue visitada por 26.000 personas “lo que nos convenció que teníamos que volver”. Para la exposición en Santiago, los artefactos y documentos llegaron a La Habana en dos contenedores y se trasladaron por carretera. 
El montaje ha sido posible gracias a un equipo con habilidades únicas y convicciones religiosas profundas. Norman Conrad, curador de la Exposición, con gran experiencia en producciones cristianas de luz y sonido relacionadas con la Biblia; hijo de un pastor evangélico, el mismo estudió en seminario y fue pastor. Y Dan Arnold, que llegó a este proyecto a través de un amigo que guardaba en su granero toda clase de objetos valiosos con la esperanza de montar un museo. Su colección fue adquirida por el Museo de la Biblia. También está Francisco Rodríguez, restaurador de documentos y libros antiguos que ha trabajado en el Vaticano, en la Biblioteca de Florencia, en la Casa Blanca y en la Biblioteca del Congreso. Heredó esta habilidad de su abuelo y de su padre y piensa pasársela a sus hijos. Además de Amy Van-Dyke que se ocupa de la colección de Oklahoma y de los programas educativos. Se suman Rob Trann al frente de luces y sonido y Steve Maddux en las instalaciones, hijo de misioneros que pasaron 40 años en Brasil. Es su segunda visita a Cuba y no se cansa de elogiar la hospitalidad y acogida de la gente.
Para esta exposición el equipo ha contado con la colaboración de La American Bible Society, la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Arquidiócesis de Santiago de Cuba. Han visitado alguna Iglesia evangélica y con el arzobispo han participado en celebraciones en pequeñas comunidades católicas. Están impresionados con la vitalidad de la Iglesia Católica y su espíritu evangelizador.
Durante el acto de inauguración el arzobispo recordó que la diócesis está a las puertas de celebrar sus 500 años y apuntó que el edificio de la catedral es el cuarto en ocupar el mismo lugar, un hecho que nos “habla de perseverancia, de fe y de no tenerle miedo a las cosas, sino que lo importante es permanecer fieles en el Señor”.
El nuncio apostólico, el arzobispo Giorgio Lingua, envió un mensaje que expresaba el deseo de que la exposición “ayude a reforzar interiormente a cada uno de los participantes y los haga capaces de descubrir los valores del evangelio”.
Se encontraban presentes los obispos católicos de las diócesis orientales, Mons. Wilfredo Pino, Mons. Álvaro Beyra y Mons. Emilio Aranguren y el obispo emérito Episcopal Ulises Agüero. Asistieron también las autoridades provinciales.
Al rezo de vísperas siguió un brindis en el salón del templo, con proyección de un vídeo. Después, los invitados hicieron un recorrido de la exposición guiados por el curador Dan Arnold, de la misma manera que continúan haciendo los santiagueros en estos días, guiados por voluntarios de la ciudad que han sido entrenados para este servicio.
Han venido de las parroquias y de todas las iglesias cristinas”, explicó Heidi María Hernández. Vamos a recibir a la gente con alegría y con amor y a mostrar el sentido de unión de los cristianos,” explicó.

La Cuaresma de la misericordia

Carta pastoral del arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra. ‘Quien quiere caminar en el amor de Dios y en su misericordia no puede contentarse con una vida mediocre’
Coincidiendo con el miércoles de ceniza y el inicio de la Cuaresma, el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, titula su nueva carta semanal “La Cuaresma de la misericordia”. Publicamos a continuación el texto íntegro:
Atrévete a hacer una peregrinación interior y de confianza. Ten valentía, no vivas de la soledad que nace de tus propias fuerzas. Esa soledad te hace sentir hambre de alegría, de paz, de donación, de entrega, de servicio desinteresado, de convivencia fraterna con todos los hombres y de amor. Te invito a que descubras cómo la Cuaresma es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Aquel que es la fuente de la misericordia. Tiene un nombre: Jesucristo. En esta peregrinación Él nos acompaña siempre a través del desierto. Un desierto que tiene su paisaje en vivir conscientemente la pobreza en la que estamos cuando caminamos por nuestra cuenta y al margen de Dios. No vivas así. No merece la pena vivir de esta manera que no es la real, no es la que te ha regalado Dios.
Sin embargo, si vivimos este tiempo de Cuaresma como esa gran peregrinación interior y de confianza en quien nos ha dicho que solamente Él es el Camino, la Verdad y la Vida, dejándonos sostener por esa alegría intensa de la Pascua, que es el triunfo de Jesucristo, lograremos tener una experiencia de vida inigualable. El abrazo de un Dios que nos levanta de la postración en la que vivimos cuando caminamos sin más fuerzas que las nuestras es de tal hondura, nos lleva a tal profundidad de vida, que hace que nos encontremos en Él y le encontremos a Él en nosotros. Y vemos que la historia personal y colectiva que hacemos, la realizamos sabiendo que Dios nos guarda y nos sostiene.
La Cuaresma es el tiempo de gracia que Nuestro Señor nos otorga a través de la Iglesia para experimentar la fidelidad de Dios en su amor al hombre y al mundo. Te lo voy a explicar de una manera sencilla: cuando el ser humano y el mundo cayeron en las tinieblas de la ignorancia más tremenda y del error más absoluto, cuando entró el ser humano en la cerrazón de sí mismo, viviendo desde el egoísmo y en el desorden más terrible, cuando el ser humano experimentó el sufrimiento y la muerte, Dios rico en misericordia devolvió al hombre y al mundo todos los bienes perdidos enviando a su Hijo y dándonos a los hombres el Espíritu Santo. ¡Qué bien nos lo decía el Papa san Juan Pablo II en la encíclica Redemptoris Missio! «El Reino de Dios no es un concepto, una doctrina o un programa sujeto a libre elaboración, sino que es ante todo una persona que tiene rostro y el nombre de Jesús de Nazaret, imagen de Dios invisible» (18, 2). Y es que el Señor, con sus obras y con sus palabras, comenzó a comunicar a los hombres el Reino de la verdad y de la vida, de la justicia y del amor. Precisamente para eso funda la Iglesia como canal inagotable de verdad y de vida, para comunicarnos a todos los hombres su Reino.
Libremos el combate que Cristo libró en el desierto cuando fue tentado por el diablo, y más tarde en Getsemaní cuando rechazó la última tentación. Es un combate espiritual contra el pecado, un combate que implica a toda nuestra existencia y que exige una auténtica vigilancia. Quien quiere caminar en el amor de Dios y en su misericordia no puede contentarse con una vida mediocre; precisamente la Cuaresma nos recuerda que el combate es sin pausa y no hay que dejar las armas con las que siempre se vence: la oración, el ayuno y la limosna. Estas nos ayudan a morir a nosotros mismos para vivir en Dios; un camino que todos los discípulos estamos llamados a recorrer, con humildad, paciencia, generosidad y perseverancia.
Te propongo un itinerario para esta Cuaresma de la misericordia:
1. Vivir la experiencia de la misericordia: ¿Cómo? Igual que lo hizo la primera creyente, María. Deja que Dios te hable y deja que su Palabra se haga vida en ti. Como Ella experimentarás la misericordia. ¿No recuerdas cómo María canta el magníficat después de haber acogido la Buena Noticia? Eso mismo nos pasa a nosotros: acojamos a Jesucristo, acojamos su Palabra, acojamos su Persona, entremos en comunión con Él. Si aceptamos la propuesta de Jesús –«id por el mundo y anunciad el Evangelio»–, es decir, la propuesta de evangelizar, hemos de vivir la experiencia de la misericordia, de un Dios que nos quiere, que viene a nosotros, nos abraza y nos llena de su amor. Un Amor que cuando lo tenemos nos hace fecundos, pues quienes están a nuestro lado lo perciben y vuelven sus ojos y su corazón a quien es misericordioso.
2. Pintar tu retrato con los colores de la belleza de la misericordia: ¡Qué belleza tiene el Amor de Dios manifestado en Jesucristo! ¡Cómo amaba a los hombres! ¡Cómo entregaba su vida! ¡Cómo manifestaba su pasión por todo ser humano y muy especialmente con los más necesitados, los enfermos, los pecadores! ¡Qué belleza tiene el ser humano cuando se deja llenar del Amor mismo de Dios! La belleza se manifiesta en cómo vive para sí mismo, para los demás y para Dios. Vive sin vivir en él, vive siempre para dar, para la entrega, para la generosidad; para descubrir lo bueno de los que tiene a su alrededor y hacerlo crecer y dinamizar; vive para dar gloria a Dios, sabe perfectamente que la gloria del hombre es mostrar la belleza del Amor de Dios, reflejado en su rostro, en su corazón y en sus obras. Es una belleza que despierta conciencias y nos hace ver la fealdad del ser humano cuando vive sin descartar la pobreza, la miseria, el olvido del otro, la dignidad real de todo hombre. Atrévete a pintar el cuadro de la belleza del amor de Dios que es su misericordia. La que pintó el padre del hijo pródigo que salió en búsqueda de su hijo a darle un abrazo incondicional y a pesar de que había malgastado todo, pero volvía a la casa donde la belleza se manifiesta en perdón, reconocimiento, fidelidad, filiación, fraternidad, gozo y alegría.
3. Encarnar en tu vida la misericordia: Hazlo con quienes vives día a día, en la historia concreta que construyes junto a los demás. El Amor de Dios experimentado, dándote un rostro con la belleza verdadera del ser humano, te hace irradiarlo y mostrarlo en obras concretas de amor al prójimo, que se traducen en esas obras de misericordia corporales y espirituales. Al poner por obra la misericordia, despertarás muchas conciencias; las harás salir a ellas y a ti de la alienación existencial en la que muchas veces vivimos. Ten valentía: da de comer, viste, aloja en tu corazón y en tu casa, visita a todos, sé buen consejero, enseña siempre a ser imagen de Dios, perdona sin descanso, dialoga con quien nos lleva más allá de nosotros mismos.
Para ello, déjate guiar en esta Cuaresma por la Palabra de Dios que en los cinco Domingos el Señor te va a regalar: 1) Tentado: Entra en el desierto de tu pobreza y adora a Dios, cree en su poder y su gracia, tenlo a Él como al único Señor (cfr. Mc 4, 1-13). 2) Transfigurado: Vive una experiencia profunda de Dios, sube a la montaña (cfr. Lc 9, 28-36). 3) Convertido: Da una versión nueva a tu vida, descubre la paciencia de Dios y las oportunidades que te da para hacerlo, es paciente y compasivo (cfr. Lc 13, 1-9). 4) Acogido por la misericordia del Padre bueno: Volver al Padre, reacción del padre, reacción del hijo mayor, en definitiva, filiación, fraternidad y fiesta (cfr. Lc 15, 1-3.11-32). 5) Perdonado: El Señor resuelve nuestra vida en dos afirmaciones: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más» (cfr. Jn 8, 1-11).
Con gran afecto, os bendice,
+ Carlos, arzobispo de Madrid

San Pedro de Jesús Maldonado Lucero – 11 de febrero

«Este mexicano tuvo el corazón en el sagrario y en el cielo. Devoto de Jesús Sacramentado, pasión que difundió en derredor suyo, fue ajusticiado brutalmente por las tropas gubernamentales de su país por su condición sacerdotal»

Pedro era natural de Chihuahua, México, donde nació el 15 de junio de 1892. Mientras estudiaba con los paúles se sintió llamado por Dios, y a los 17 años ingresó en el seminario. Allí germinó esta decisión irrevocable: «He pensado tener mi corazón siempre en el cielo, en el sagrario». Y ciertamente la Eucaristía fue el eje central de su vida y acción apostólica. Eran tiempos agitados porque la ideología política dominante se había propuesto erradicar violentamente todo resquicio espiritual. Al cerrar el seminario, donde todos sus integrantes habían pasado por múltiples penalidades y Pedro salió con un organismo debilitado y expuesto a la enfermedad, regresó a su casa paterna, y allí prosiguió su formación. Inclinado a la música, aprovechó para aprender piano, órgano y violín.

En enero de 1918 fue ordenado sacerdote en El Paso, Texas. Ejerció su labor pastoral en San Nicolás de Carretas, Cusihuiachi y Jiménez. Se ocupó de los indígenas tarahumaras y se afanó en reducir la ingesta de alcohol. Nunca ocultó su predilección por los pobres, a quienes ayudaba en sus necesidades, y llegó a criar y educar a un huérfano indigente. Era bien acogido por los campesinos y las gentes sencillas que le pedían una bendición para librar a sus campos de las temidas plagas de langosta. Muchos atestiguaron cómo había logrado expulsarlas con su oración algunas veces. En el distrito de Jiménez le persiguieron grupos masónicos en distintas ocasiones.

En 1924 fue designado párroco de Santa Isabel. Tenía un don especial para tratar con la gente. Fue significativa su capacidad para formar a niños, jóvenes y adultos, a quienes explicaba la historia de la salvación por medio de la fotografía que se convirtió en fértil instrumento pedagógico. Sus cualidades artísticas y musicales fueron muy útiles en esta labor catequética. Devoto de la Eucaristía puso todo su entusiasmo en difundir el amor a Jesús Sacramentado. Muy significativo fue el desarrollo que bajo su amparo tuvieron la Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento, la Adoración Nocturna y las Hijas de María.

Entre 1926 y 1929 la persecución religiosa inundó Chihuahua. Él fue uno de los acosados en medio de hostilidades que desembocaron en la clausura de templos, seminarios y centros de enseñanza católicos, además de la muerte de sacerdotes y creyentes. Este encarnizamiento había tenido ligeros puntos de inflexión con aparentes acuerdos entre el gobierno y la Iglesia. Que no eran tales lo prueba que, a un breve periodo de cierta permisión, le siguiera otro de mayor ferocidad en las prohibiciones. Las de esa franja aludida fueron especialmente virulentas. Pedro pasó esos años como un fugitivo; se hallaba a merced de personas de nobles sentimientos que le abrían las puertas de sus casas. Un frágil impasse le permitió atender a los fieles hasta 1934, mientras las autoridades proseguían con su programa de veto total a la fe. Restricciones y castigos ejemplarizantes contra los que se oponían a las consignas gubernamentales eran caldo de cultivo para los católicos. Ese año de 1934 Pedro fue detenido, sufrió maltrato y amenazas de muerte, aunque en un primer momento lo desterraron a El Paso. Quizá pensaron que amedrentado dejaría a su grey. Pero no fue así.

Regresó a Chihuahua, a la parroquia de Santa Isabel, junto a su pueblo. La fiebre no pudo con su ardor apostólico, y en medio de la enfermedad confirmó a todos en la fe. Dos escenarios últimos de su incansable celo fueron El Pino, un rancho donde tuvo que pasar un año, y Boquilla del Río. En este lugar una familia creyente y valerosa puso su casa a merced de la iglesia para convertirla en un improvisado oratorio en el que el sacerdote daba continuidad a las misas y la celebración de los sacramentos. El 10 de febrero de 1937 había celebrado el miércoles de ceniza y se hallaba confesando. Un grupo de violentos ebrios y portando armas irrumpieron en la casa. Los fieles quisieron protegerle, pero Pedro, a fin de mantener a salvo sus vidas de la brutalidad que preveía se iba a desatar, tomó la Eucaristía consigo y se entregó.

El camino que tuvo que recorrer descalzo y atado con fuertes cuerdas fue un calvario que afrontó rezando el rosario en voz alta. El pistoletazo que recibió en la cabeza fue de tal calibre que afectó de forma irreversible al cráneo. La pérdida de uno de sus ojos que en ese instante se desprendió del rostro, por decirlo suavemente, da idea de la brutalidad del golpe que le asestaron. Previamente, tomaron la Eucaristía que cayó del relicario, y se la ofrecieron sin atisbos de compasión: «¡Cómete esto!». Al día siguiente, entregó su alma a Dios. Fue beatificado por Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1992, quien lo canonizó el 21 de mayo de 2000.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación