CIUDAD DEL VATICANO, 21 julio (ZENIT.org).- A inicios de julio tuvo lugar en El Cairo el encuentro anual entre exponentes del organismo vaticano para el diálogo entre las religiones, guiados por el cardenal Francis Arinze, y miembros de cuatro organizaciones islámicas de nivel mundial: el World Muslin Congress, la World Islamic League, y la Organization for Islamic Daw´a and Relief e la Organization for the Islamic Conference.
El tema del encuentro fue «Los derechos y los deberes de los ciudadanos». En particular, se hizo especial hincapié en el respeto de la vida, del trabajo, de la familia y de la libertad de expresión de la persona humana en la sociedad. Se puntualizaron, además, los deberes del ciudadano.
A su regreso a Roma tras estos encuentros, el cardenal Arinze ha subrayado en declaraciones a «Radio Vaticano» que ha sido sumamente interesante constatar los puntos de convergencia con los hermanos musulmanes, pero también las diferencias que existen entre las dos religiones en materia de derechos civiles. No entró en detalles, pero es obvio que en temas como el de la condición de la mujer, por ejemplo, hay grandes diferencias. El objetivo de estos encuentros –afirmó el purpurado nigeriano– no consiste tanto en verificar el acuerdo en todos los puntos, sino más bien en establecer un intercambio de puntos de vista para llegar a un mejor conocimiento recíproco.
La delegación vaticana hizo una visita de cortesía al gran jeque de Al-Azhar, jefe supremo de los musulmanes sunníes, en la sede de esta institución que cuenta con más de mil años de vida. Durante el encuentro el jeque Tantawi recordó la visita que le hizo Juan Pablo II el pasado 24 de febrero. Representantes católicos como musulmanes confirmaron la intención de intensificar sus esfuerzos para colaborar en la construcción de un mundo mejor.
