Dura protesta de la Santa Sede por la expulsión de otro sacerdote de Rusia

El portavoz alude a la posibilidad de una «auténtica persecución»

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, 10 septiembre 2002 (ZENIT.org).- La Santa Sede protestó públicamente este martes por la expulsión del cuarto sacerdote católico de Rusia en pocos meses, en un breve y duro comunicado de prensa en el que alude a la posibilidad de que se trate de una «auténtica persecución».

El padre Jaroslaw Wisniewski, de origen polaco, fue detenido este lunes al llegar al aeropuerto de Jabarovsk (en la costa siberiana del Océano Pacífico) y expulsado este martes a Japón, de donde procedía su avión.

Es al menos el cuarto representante de la Iglesia católica en Rusia privado de la posibilidad de continuar con su ministerio en el país, de mayoría ortodoxa, sin que las autoridades hayan dado explicaciones concretas.

«Se trata de un hecho tan grave que alguno ya habla de auténtica persecución», afirma en un comunicado de prensa Joaquín Navarro-Valls, portavoz de la Santa Sede.

«Es todavía más grave el que la Santa Sede no haya recibido explicaciones oficiales sobre los motivos de estas expulsiones», añade.

Por último, Navarro-Valls informa que «la Santa Sede se movilizará a través de los canales diplomáticos para resolver el problema».

El nuncio apostólico en Moscú, el arzobispo Giorgio Zur, al recibir la noticia este lunes, se dirigió inmediatamente al Ministerio de Asuntos Exteriores para entregar una nota de protesta. Los funcionarios que le recibieron afirmaron que no estaban al corriente de lo sucedido.

Las expulsiones comenzaron a tener lugar después de que en febrero pasado, Juan Pablo II creara cuatro diócesis en el territorio ruso, en el respeto del derecho a la libertad religiosa al que se ha comprometido Rusia en varios tratados internacionales.

A finales de agosto, Rusia rechazó un visado a un religioso eslovaco que trabajaba desde hace un año en la parroquia de Yaroslavl, a 300 kilómetros al nordeste de Moscú. En abril pasado, fueron expulsados sin ofrecer ningún motivo el obispo de San José de Irkutsk (Siberia Oriental), monseñor Jerzy Mazur, y el padre Stefano Caprio, párroco del Santo Rosario en Vladimir y en Ivanovo.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación