ROMA, 10 febrero 2002 (ZENIT.org).- Ver en carne y hueso a un personaje fallecido hace casi cuarenta años, causa auténtica impresión. Ed Asner logró impresionar este viernes al presentarse en unos estudios cinematográficos vestido de blanco, con un extraordinario parecido al «Papa bueno».
El famoso actor estadounidense de 72 años está interpretando en estos momentos una serie televisiva para la productora italiana Lux Vide, que será transmitido por canales de televisión de varios países del mundo.
«Conciliar una visión del personaje con los datos históricos no es fácil –explicó el director artístico Francesco Scardamaglia en la rueda de prensa–. Pero, gracias a una montaña de documentos y a una entrevista con monseñor Loris Capovilla, que fue secretario del Papa Angelo Roncalli, hemos logrado atenernos a la realidad, sin ninguna licencia narrativa».
«Queremos dar la imagen del Papa tal como era –añade–: un hombre sencillo de altísima cultura, con una relación con los demás extraordinaria».
Ed Asner confesó a los periodistas: «El mundo conoce a Juan XXIII y lo considera ya santo. La dificultad para mí ha consistido en comprender cómo podía interpretar a un santo, pero me siento feliz porque creo que mejor no se podía haber hecho».
Asner añade: «Al realizar el filme he tratado de comprender si estuvo alguna vez afligido por sentimientos como los que experimentamos todos lo seres humanos: como la rabia o la envidia, pero creo que en toda su vida no abandonó nunca la santidad que el mundo ve en él».
A quien le preguntó por su fe, Asner respondió: «He nacido judío y me identifico con el pueblo judío. Y creo en los milagros, sé que existen aunque no sé por qué».
