El aumento de la población, ¿culpable de todos los males?

Giovanni Sartori acusa a la Iglesia de promover los nacimientos

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ROMA, 27 junio 2002 (ZENIT.org). El futuro del mundo está amenazado por el crecimiento de la población y la culpa es de la Iglesia católica. Esta afirmación, lanzada por un famoso politólogo italiano, ha encendido un interesante debate en los medios de comunicación de ese país en las dos últimas semanas.

El autor de la acusación es el Giovanni Sartori (Florencia, 1924), uno de los politólogos más famosos del mundo, profesor en Universiades de Italia (Florencia) y de Estados Unidos (Stanford, Columbia y otras), quien en los últimos quince días ha escrito tres artículos en el diario de mayor tirada, «Il Corriere della Sera» para afirmar la Iglesia es la causante de los problemas del mundo por oponerse a los anticonceptivos.

A Sartori le respondió en el mismo periódico, Paolo Mieli, ex director del «Corriere della Sera» y hoy director de «RCS», la casa editorial más grande de Italia, confesando que no comprende cómo puede influir la Iglesia católica en los pueblos que hoy tienen el mayor índice de crecimiento demográfico, pues pertenecen a otras religiones.

«¿Qué tiene que ver el Papa con la superpoblación en el mundo musulmán, hinduista, o budista? –se preguntaba el 12 de junio Mieli–. Se atribuye el aumento de los nacimientos con demasiada facilidad a la condena del Papa de los anticonceptivos».

El 16 de junio, Sartori le respondió afirmando que «Para comenzar, [el Papa] controla votos decisivos en Estados Unidos. De hecho, la primera medida del presidente Bush nada más llegar a la Casa Blanca fue […] bloquear la educación contraceptiva en el mundo. De este modo, Bush pagó su deuda con el electorado católico».

Bush bloqueó los fondos destinados a organizaciones no gubernamentales que promueven el aborto en el mundo.

En el debate se introdujo, el 20 de junio, también en las páginas de «Il Corriere della Sera», el padre Piero Gheddo, misionero italiano que ha dirigido algunas de las revistas misioneras de mayor difusión en Europa.

«El Tercer Mundo no sufre por tener demasiados habitantes o por falta de recursos, sino por falta de educación, de libertad, de paz, de políticas razonables a favor de la agricultura y no de los militares», explicó.

«Por este motivo, la Iglesia dice: ayudemos a los pobres a desarrollarse y disminuirá también su crecimiento demográfico –añade el misionero–. La educación, unida al desarrollo, es el único método funciona».

La acusación de Sartori, sin embargo, se basa en cifras de la ONU de 1992 que, según el profesor, preveía para el año 2150 una población de 694 mil millones de habitantes.

Esto equivaldría a un aumento anual de más de 4 mil 300 millones de personas, una cifra que se ha demostrado totalmente exagerada, pues desde los años noventa la población ha aumentado anualmente en unos 90 millones de personas y se calcula que el número de habitantes del planeta es de 6 mil millones.

En el diario «Avvenire», Antonio Golini, profesor de Demografía en la Universidad La Sapienza de Roma y representante de Italia para cuestiones demográficas ante la ONU, la OCSE, la UE y otras instituciones internacionales, explicaba el 26 de junio: «Me parece exagerado y simplista mantener que el aumento de la población es responsable de todos los males».

«Me explico con un par de ejemplos sencillos: en Italia hay 21 millones de familias y 34 millones de automóviles; entonces los atascos en las autopistas ¿dependen de las familias o de los coches? Además, en nuestro país cada vez que tiramos de la cadena del baño consumismos una media de once litros de agua, cuando bastarían apenas tres. Entonces ¿somos demasiados o despilfarramos demasiado?».

Golini considera que la respuesta no está en políticas como la de China (el hijo único crea al Gobierno el problema del envejecimiento de población), o en experiencias como las de España o Italia (países católicos que hoy tienen índices bajísimos de población que si continúan así «están destinados a desaparecer»).

Golini apunta más bien a un equilibrio basado en la responsabilidad y la educación.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación