El pontífice alentó el miércoles esta tradición familiar al concluir la audiencia del miércoles, en la Sala Pablo VI del Vaticano, en la que participaron 8.000 peregrinos.
Al saludar a los jóvenes, enfermos y recién casados, el pontífice recordó que «dentro de unos días es Navidad e imagino que en vuestras casas se estará terminando de preparar el belén, que constituye una representación particularmente sugerente representación de la Navidad».
«Deseo que un elemento tan importante, no sólo de nuestra espiritualidad, sino también de nuestra cultura y del arte, siga siendo una manera sencilla y elocuente de recordar a Aquel que vino “a habitar en medio nuestro”».
En varios países occidentales, en particular en España, Italia, Estados Unidos e Inglaterra, en días pasados la opinión pública se ha enzarzado en torno al debate sobre la exposición de los símbolos navideños, en particular, en escuelas o lugares públicos.