El camino a la paz en Sudán requiere la intervención de Europa y Estados Unidos

Según monseñor Cesare Mazzolari, arzobispo de Rumbek

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RUMBEK, 1 julio 2003 (ZENIT.org).- El obispo de Rumbek –al sur de Sudán–, Cesare Mazzolari, ha pedido la intervención de la Unión Europea y de Estados Unidos para poner fin al conflicto en curso entre el norte islámico y el sur animista causado, entre otros factores, por la presencia de petróleo en la región meridional del país africano.

«El petróleo se ha convertido en la causa principal de la guerra y la gestión de los ingresos derivados de su venta es una cuestión que ha de resolverse a corto plazo», explicó el prelado ante los micrófonos de «Radio Vaticana»

«Hasta ahora, el gobierno de Jartum no ha compartido nada: los sureños no recibimos ni siquiera el beneficio de una sola gota de petróleo», denunció.

Según el obispo de Rumbek, como mucho el ejecutivo estaría dispuesto a dar al sur del Sudán el 10% del crudo, una cifra demasiado escasa «puesto que los grandes pozos y yacimientos de petróleo se encuentran en la parte meridional del país».

«Los gobernantes han desplazado a los habitantes de estas zonas y continúan haciéndolo. No dan trabajo a nuestra gente del sur ni les enseñan cómo se extrae el petróleo», describió monseñor Mazzolari.

En este contexto, la Unión Europea puede jugar un papel importante: «Ante todo, puede dar a conocer a la gente cuál es nuestra situación. Pero, sobre todo, querríamos que actuara de árbitro para que se cumplan los compromisos contraídos en los acuerdos de Machakos, en Kenya», pidió el obispo.

«Necesitamos que establezca un control sobre las decisiones fundamentales, sobre la repartición del poder, de la riqueza y de los territorios. De lo contrario, los pactos firmados sólo serán papel mojado», advirtió.

«En fin, de Europa –así como de los Estados Unidos– esperamos esta obra fuerte de implicación en el seguimiento y en el control del desarrollo de las decisiones tomadas», solicitó.

El obispo de Rumbek señaló finalmente otra causa de la guerra en Sudán en la infiltración que el gobierno de Jartum «quiere realizar imponiendo a la fuerza el Islam como gobierno político religioso».

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ZENIT Staff

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