CIUDAD DEL VATICANO/PARÍS, 1 mayo 2003 (ZENIT.org).- Los seguidores de monseñor Marcel Lefebvre, el obispo que fundó la Fraternidad de San Pío X, han acogido favorablemente el anuncio de la misa que celebrará el cardenal Darío Castrillón Hoyos según el así llamado rito tridentino (en latín, de espaldas al pueblo).
La misa, presidida por el prefecto de la Congregación para el Clero y presidente de la Comisión Pontificia «Ecclesia Dei» (creada para promover la reconciliación de Roma con los seguidores de monseñor Lefebvre), tendrá lugar el 24 de mayo en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
«Es un gesto importante por parte de Roma», ha declarado monseñor Bernard Fellay, superior de la Fraternidad de San Pío X, en declaraciones concedidas al diario parisino «La Croix».
Al mismo tiempo, el sucesor de monseñor Lefebvre ha afirmado que «espera ahora de Roma signos todavía más claros hacia nuestra dirección».
«La misa tradicional en una basílica romana será un gesto muy fuerte para todos los católicos apegados a la liturgia romana tradicional», ha afirmado por su parte a «La Croix» el obispo Fernando Arêas Rifan, responsable de la administración apostólica de San Juan María Vianney, entidad brasileña, surgida del cisma de monseñor Lefebvre, que recuperó la comunión plena con Roma en enero de 2002.
La ruptura entre la Fraternidad de San Pío X y la Santa Sede tuvo lugar el 30 de junio de 1988, cuando monseñor Lefebvre (1929-1991) ordenó a cuatro obispos (entre ellos monseñor Fellay) sin la aprobación del obispo de Roma.
El 2 de julio el Papa escribía la carta apostólica en forma de «motu proprio» «Ecclesia Dei», en la que textualmente calificaba aquella ordenación episcopal como «un acto cismático» (Cf. Carta Apostólica de Juan Pablo II «Ecclesia Dei»).
