El cardenal Danneels no exigió secreto a una víctima de abusos sexuales

Aclaración del purpurado ante filtraciones de grabaciones por parte de dos periódicos

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BRUSELAS, lunes, 30 de agosto de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Godfried Danneels, arzobispo emérito de Bruselas, asegura que no trató de ocultar el caso de pederastia del antiguo obispo de Brujas, monseñor Roger Vangheluwe.

El antiguo primado de Bélgica ha reaccionado a través de una declaración, distribuida por su portavoz Toon Osaer, ante los artículos publicados el 28 de agosto por los diarios «De Standaard» y «Het Nieuwsblad», que filtran unas grabaciones  facilitadas por la víctima, en las que supuestamente el purpurado pedía a la familia Vangheluwe (la víctima era familiar del obispo) que mantuviera el asunto en secreto.

En la reunión mantenida en abril participaron la víctima, su familia, el propio Vangheluwe y el cardenal Danneels.

En el comunicado el portavoz del cardenal asegura que éste nunca trató de amordazar el caso.

«El cardenal accedió a una petición de la familia para ser mediador dentro del círculo familiar a raíz de este abuso. En este contexto confidencial de una reunión de familia, se examinaron diferentes soluciones de cara a una reconciliación», añade el portavoz del cardenal.

«En ningún momento, se ejerció presión ni sobre la familia ni sobre la víctima para que mantuvieran los hechos en secreto o para que no se dirigieran a la Justicia o a la Comisión Adriaenssens», establecida por la Iglesia católica para recibir denuncias de abusos sexuales cometidos por clérigos.

En la declaración, el cardenal Danneels repite «que condena el abuso cometido por el antiguo obispo y que lo deplora profundamente».

«Manifiesta también su decepción por el hecho de que se haya registrado y publicado una conversación confidencial, sin que se advirtiera a las partes presentes».

«El hecho de que no hiciera públicas los diálogos de este encuentro en una precedente rueda de prensa se debe al hecho de que él no quería romper el carácter confidencial del encuentro. Se debió también al respeto debido a la víctima, que no se había dado a conocer públicamente y que no había revelado todavía lo que había vivido», concluye el comunicado emitido por su portavoz.

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ZENIT Staff

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