DUBLÍN, 6 octubre 2002 (ZENIT.org).- En una carta distribuida en las misas de todas las iglesias de la arquidiócesis de Dublín este fin de semana, el cardenal Desmond Connell afirma que lamenta profundamente los errores que cometió al afrontar casos de abusos cometidos por sacerdotes.
«Fracasamos de manera significativa a la hora de afrontar de manera apropiada» estos escándalos, reconoce en su misiva. «Por estos errores, pedimos perdón».
En la carta afirma que se ha hecho un daño incalculable a las personas que han sido víctimas de abusos de sacerdotes, especialmente en el caso de menores de edad.
Explica al mismo tiempo que desde 1996 se ha establecido en la arquidiócesis un Consejo Consultivo para analizar cada una de las denuncias que se presentan contra sacerdotes que han cometido abusos contra menores. A este Consejo, compuesto por expertos en diferentes campos, le corresponde ofrecer recomendaciones sobre los pasos a seguir.
El cardenal revela que ha aceptado sus recomendaciones en todos los casos y garantiza su plena cooperación con la justicia civil irlandesa.
