MADRID, miércoles, 17 marzo 2004 (ZENIT.org).- El arzobispo de Madrid pidió orar por la conversión de los terroristas de los atentados del pasado jueves en Madrid, que atentaron «contra el mismo Dios», en un funeral celebrado en la noche de este martes.
Fue el pasaje central de la homilía que el cardenal Antonio María Rouco Varela pronunció en la eucaristía celebrada en la Catedral de la Almudena en memoria de los 201 asesinados.
Ya horas antes los madrileños habían empezado a llegar al templo, que después se quedó demasiado pequeño para acoger a los cuatro mil presentes. En el funeral, estuvo presente Su Majestad la Reina Doña Sofía, así como representantes del Gobierno español, del Ayuntamiento de Madrid, y de la Comunidad Autónoma.
«¡Con cuánta fuerza hemos de orar, hermanos, por la conversión de los asesinos, que se denigran y embrutecen a sí mismos y se precipitan en la eterna condenación si rechazan todo arrepentimiento!», afirmó el purpurado.
«La terrible prueba por la que acabamos de pasar no puede quitarnos un ápice de esta verdad esperanzadora: que la vida del hombre tiene su destino en Dios, porque Dios no nos ha creado para la muerte sino para la vida inmortal, la que brota inagotable de la resurrección de Cristo», afirmó el arzobispo, quien es también presidente de la Conferencia Episcopal Española.
«El terrorismo –insistió– puede segarnos la vida y arrebatarnos a nuestros seres más queridos; puede lanzarnos al dolor más intenso e inexplicable, pero nunca podrá arrebatarnos la certeza de que la muerte de Cristo, muerte por todos y cada uno de los hombres, nos ha abierto las puertas de una esperanza que se alimenta, incluso contra toda esperanza, de la Vida que nos viene de Dios».
«Matar a un semejante, asesinar a un hermano, es atentar contra el mismo Dios, el único que tiene en sus manos las llaves de la vida y de la muerte», siguió aclarando el purpurado en la homilía.
«Se explica perfectamente que el desprecio de Dios, la negación de su verdadero ser y trascendencia, el rechazo de su verdad amorosa se vuelvan contra el hombre en actitudes de odio y violencia que pueden llegar a crímenes perversos como los que contemplamos en los actos terroristas», reconoció.
Al finalizar la eucaristía, según informa «Veritas», el cardenal Rouco dio las gracias al Santo Padre y a las Conferencias Episcopales de los cinco continentes, ya que con su cercanía y su oración «son un vivo ejemplo de la comunión en la caridad y en la oración de la Iglesia universal que nos permite ver el hecho como un signo de esperanza a través del cual se puede vencer el terrorismo internacional y el de España».
Es posible leer la homilía del cardenal Rouco en la página web de la archidiócesis de Madrid (http://www.archimadrid.es/princi/menu/vozcar/vozcar4.htm ).
