El cardenal de Washington contrario a la ampliación de la pena de muerte a terroristas

Invita a «no enseñar matando que matar es equivocado»

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

WASHINGTON, miércoles, 27 octubre 2004 (ZENIT.org).- El cardenal Theodore McCarrick exhortó a las comisiones del Congreso y Senado que trabajan en la legislación de respuesta a los atentados del 11 de septiembre a proponer un diseño de ley que no contemple la extensión de la pena de muerte a los terroristas.

El cardenal McCarrick, arzobispo de Washington, preside la Comisión de Política Interior del Episcopado estadounidense.

La carta del cardenal a las comisiones se refiere a la Ley de Reforma de la Inteligencia Nacional y a su versión pasada al Congreso, la Ley de Implementación de las Recomendaciones del 11 de septiembre. La versión del diseño de ley del Senado no contiene ninguna medida relativa a la pena de muerte.

«Los cobardes atentados del 11 de septiembre y su trágico coste humano obsesionan todavía a nuestra nación –reconoce el cardenal McCarrick–. No se puede minimizar el horror del terrorismo o la responsabilidad de quienes ejercen la violencia injustificada contra los inocentes. Pero, basados en nuestras enseñanzas católicas, nos oponemos a la ampliación de la pena de muerte a los terroristas».

«La enseñanza católica sobre la pena capital es clara: si para defender vidas humanas contra un agresor y para proteger el orden público y la seguridad de las personas son suficientes medios incruentos, las autoridades deberían limitarse a estos medios porque corresponden mejor a las condiciones concretas del bien común y son más conformes a la dignidad de la persona humana», añade.

«En segundo lugar, tenemos la fuerte convicción de que los terroristas suicidas no se detendrán ante la pena de muerte –subraya el cardenal–. De hecho, muchos terroristas creen que si mueren cometiendo un acto terrorista serán mártires. En realidad, parecería que matar a los terroristas los convirtiera en héroes en la mente de otros partidarios del terror que piensan como ellos».

«Como pastores, creemos que el uso de la pena de muerte en cualquier circunstancia nos degrade como seres humanos –afirma el arzobispo de Washington–. Como hemos dicho en el documento «Frente a una Cultura de Violencia», no podemos enseñar matando que matar es equivocado».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación