El cardenal Eduardo Francisco Pironio en camino de beatificación

BUENOS AIRES, martes, 30 mayo 2006 (ZENIT.org).- El cardenal argentino Eduardo Francisco Pironio, quien junto a Juan Pablo II ideó las Jornadas Mundiales de la Juventud, podría ser elevado a los altares.

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«Con gran alegría les comunico que el viernes 23 de junio próximo, se realizará la solemne apertura de la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización del Siervo de Dios cardenal Eduardo Francisco Pironio. Demos gracia por el don de su vida», ha revelado la vicepostuladora de la Causa de beatificación y canonización del purpurado, Beatriz Buzzetti Thomson, en un mensaje reproducido por la agencia AICA.

La ceremonia se desarrollará a las 12,00 horas de Roma, en la Sala della Conziliacione del Palacio Apostólico Lateranense, situado en la Piazza San Giovanni in Laterano, 4 (Plaza San Juan de Letrán 4) y será presidida por el cardenal Camillo Ruini, Vicario General de Su Santidad para la diócesis de Roma.

La apertura de la fase diocesana se realiza en Roma por ser ésta la diócesis en la que vivió sus últimos años y en la que falleció el 5 de febrero de 1998.

El cardenal Pironio, nacido el 3 de diciembre de 1920, tuvo un destacado papel en la historia de la Iglesia del último cuarto del siglo XX.

A él se debe, en buena parte, el éxito que han tenido las Jornadas Mundiales de la Juventud, pues él fue su organizador desde que el Papa le nombrara presidente del Consejo Pontificio para los Laicos el 8 de abril de 1984.

Anteriormente, había sido prefecto para la Congregación de los Institutos de Vida Consagrada, dicasterio vaticano que se encuentra al frente de los más de un millón de religiosos y consagrados que se encuentran esparcidos en todo el mundo. Mantuvo cercanía espiritual con sor Lucía, la vidente de Fátima.

En el cónclave de 1978 en el que fue elegido Papa Karol Wojtyla, el cardenal Pironio fue uno de los llamados «papables».

Pablo VI lo creó cardenal el 24 de mayo de 1976, después de haber trabajado durante muchos años en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) primero como secretario y después como presidente. En Argentina, fue obispo de Mar de Plata.

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ZENIT Staff

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