El cardenal Etchegary entrega un mensaje del Papa al patriarca ortodoxo de Moscú

Confirma que un posible encuentro sólo tendrá lugar «en la verdad»

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CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 20 agosto 2007 (ZENIT.org).- Al visitar al patriarca ortodoxo de Moscú, Alejo II, el cardenal Roger Etchegaray, le entregó una carta enviada por Benedicto XVI.

Lo ha revelado el presidente emérito del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz al regreso de su viaje a Rusia, en el que visitó Siberia, Irkutsk y Novosibirsk, culminando su periplo presidiendo la misa del 15 de agosto, solemnidad de la Asunción, en la catedral católica de la capital rusa.

El cardenal es un viejo amigo del patriarca, pues como él ha explicado a los micrófonos de «Radio Vaticano», «en los últimos treinta años hemos trabajado mucho juntos por Europa».
«Puedo decir que me siento muy cercano a él: lo considero como un hermano», reconoce.

«Dialogamos como amigos y entre otras cosas le entregué un mensaje personal de parte de Benedicto XVI. Mensaje que Alejo II apreció mucho. Todo ello demuestra la relación fluida que existe entre nosotros dos».

En relación al tan esperado encuentro entre el Papa y el patriarca, el cardenal Etchegaray explicó que «todos hablan de ello desde hace mucho tiempo; estoy seguro que el mismo patriarca y Benedicto XVI, como antes Juan Pablo II, desean sinceramente y ardientemente este encuentro, que nadie sabe cuándo va a tener lugar».

«Nadie puede decirlo, porque para los dos la mayor preocupación es que sea un encuentro en la verdad y no un espectáculo mediático, para decir sólo que se han encontrado: ¡no!», afirma.

En este sentido el purpurado confirmó el deseo de ambos de «que el encuentro esté bien preparado y que tenga lugar en las mejores condiciones de verdad, en un diálogo en profundidad. Muchas veces los medios de comunicación exageran los eventos, simplifican o idealizan la realidad, que normalmente es bastante compleja, no hay que olvidarlo».

Comentando las palabras que le dirigió el patriarca de Moscú y de todas las Rusias, el purpurado reveló que «enumeró las numerosas iniciativas que ya realizan juntos católicos y ortodoxos en Rusia, y es impresionante todo lo que se hace en sus múltiples formas: es todo una gran novedad».

«Por lo tanto es menester no hablar tanto de la fecha y de los tiempos del encuentro [entre el Papa y el patriarca, ndr.]: hay que tener confianza», concluye.

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ZENIT Staff

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