El cardenal López Trujillo alerta a los líderes del mundo de la pérdida de valores familiares

Mensaje desde el III Congreso Mundial de Familias

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CIUDAD DE MÉXICO, martes, 30 marzo 2004 (ZENIT.org).- Preocupado por la pérdida de los valores familiares, el presidente del Consejo Pontificio para la Familia pidió el lunes desde México a los líderes del mundo actuar con rectitud puesto que son «arquitectos de la sociedad».

Así se expresó el cardenal Alfonso López Trujillo en su mensaje durante el III Congreso Mundial de Familias (CMF), constatando que «sólo en la familia, fundada en el matrimonio, se tiene la esperanza de la grandeza, la dignidad y el futuro de la humanidad».

Un mensaje enviado por Juan Pablo II al congreso, citado por la prensa mexicana, defiende a la familia «ante las modas que pretenden modificarla».

En este sentido, el purpurado colombiano pidió a los líderes actuar con la rectitud necesaria, pues en ellos está el destino de las naciones: «ustedes son los arquitectos de la sociedad y esto no debe ser sustituido por ninguna ideología política».

Haciendo referencia a Santo Tomás de Aquino, el purpurado explicó que la familia es el «útero espiritual de todo niño».

Igualmente puntualizó que la familia es patrimonio de la humanidad, y no sólo para los que creen en Dios, porque no está limitada a la religión.

El mensaje del cardenal López Trujillo a los líderes del mundo ha marcado el inicio del CMF –Ciudad de México, 29-31 marzo– ante más de 3.500 asistentes procedentes de organizaciones civiles y sociales de más de medio centenar de países y representantes de distintas religiones reunidos en torno al lema «La Familia Natural y el Futuro de las Naciones, Crecimiento, Desarrollo y Libertad».

Se trata de un espacio intercultural e interreligioso de encuentro, reflexión, diálogo y propuesta para hacer posible y construir juntos un mundo idóneo para la familia, haciendo balance de las amenazas y los retos que enfrenta diez años después del que fuera declarado por la ONU «Año Internacional de la Familia».

Fue éste el punto de partida de la intervención del Dr. Allan C. Carlson –presidente del «Howar Center for Family, Religion and Society» y secretario internacional del CMF–, quien sostuvo que las patologías adquiridas en el seno familiar, se heredan de una generación a otra, lo que deriva en la decadencia de la institución más importante para la humanidad: el matrimonio.

Además, uno de los retos a vencer –aseguró– es que las familias dejen de encomendar la educación de sus hijos al maestro de la escuela. «El desafío es grande, pero se debe encontrar un equilibrio entre el trabajo y la formación familiar», alertó.

Entre otros ponentes, Ruben Kaztman, coordinador nacional del «Proyecto Latin American Urbanization in the Late Twenty Century», durante su conferencia titulada «Salud social y familia», explicó la problemática que enfrentan las familias latinoamericanas en el ámbito de la equidad social.

Kaztman manifestó que en Latinoamérica se están dando aceleradamente todos los elementos que provocan la disfunción familiar, como son el desempleo, la incompatibilidad en la pareja, los cambios de roles, la falta de recursos económicos y las uniones irresponsables.

Según advirtió, «los errores de los padres al formar una familia, son heredados a los hijos, quienes irremediablemente tienden a presentar problemas psicológicos, educativos y de adicciones», recoge la oficina de prensa del CMF.

«¿Familia o familias?» fue el tema que el Dr. Rodrigo Guerra, de la Universidad Panamericana, abordó durante su intervención sobre el cambio que ha ido sufriendo la estructura familiar.

Constató que el hecho de que la familia natural (hombre-mujer) sea «cuasi-universal» no significa que sea la única existente, pero los valores que de ella deben emanar tratan de ser imitados por homosexuales y lesbianas que en el fondo no pueden reflejar lo que no son.

Concluyó explicando la necesidad de reeducar a quien toma decisiones para que, desde su vida privada, tenga fortaleza para testimoniar en la vida pública el valor de la familia natural.

El doctor Guerra hizo igualmente hincapié en la importancia de evitar que la familia se convierta en carne de cañón político populista.

Más información en www.cmf.com.mx.

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ZENIT Staff

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