PARAY-LE-MONIAL, jueves 7 de julio de 2011 (ZENIT.org).- En ocasión del 30º aniversario de la ONG FIDESCO, el Presidente del Consejo Pontificio “Cor Unum”, el cardenal Robert Sarah, irá a a Paray-le-Monial (Francia) el próximo 13 de julio, para reunirse con 80 nuevos voluntarios de esta asociación católica y celebrar la Misa de envío en misión.
La presencia excepcional del cardenal Sarah es un gran estímulo para FIDESCO, explicó la organización en un comunicado.
Presidente de “Cor Unum” desde 2010, Benedicto XVI le encargó al purpurado que velase por la caridad de la Iglesia Universal y por todas las asociaciones humanitarias católicas.
El cardenal, a menudo, es enviado para manifestar la solidaridad de la Iglesia con los lugares golpeados por la calamidad. Recientemente fue a Japón.
Los 80 voluntarios partirán por un periodo de uno o dos años, y cada uno de ellos se unirá a un proyecto de desarrollo dirigido por la Iglesia católica local, como un dispensario, un centro para niños de la calle, una escuela agrícola…
Los voluntarios serán enviados a varios países en base a sus competencias y a la necesidad de los socios de FIDESCO del lugar: en Haití, Madagascar, Indonesia, Camerún e India.
La Misa de envío del 13 de julio cerrará una última semana de formación provista por el equipo de la sede de FIDESCO en Francia y por varios expertos.
Los 80 voluntarios enviados en misión el 13 de julio se unen a los 22 que ya partieron en primavera.
La Misa se celebrará durante un forum que reunirá a más de 1.000 jóvenes. La celebración será la oportunidad para realizar un encuentro de familias y amigos de FIDESCO y para que los 80 voluntarios reciban una bendición especial.
FIDESCO es la Federación Internacional para el Desarrollo Económico y Social para la Cooperación, una de las cinco principales ONG de Voluntariado de Solidaridad Internacional reconocidas por el Ministerio de Exteriores de Francia.
Fue fundada por la Comunidad del Emmanuel en 1981 y está especializada en el envío de voluntarios para proyectos de desarrollo y ayuda a personas necesitadas.
Esta asociación católica envía voluntarios en misión para un periodo de uno o dos años. Son solteros, casados, con o sin hijos, jóvenes o jubilados y con todo tipo de formación profesional. Todos pueden partir gracias a la variedad de las misiones propuestas.
Actualmente, 200 voluntarios están en misión en 35 países. Se fueron, animados por la propia fe, con el deseo de darse y de servir.
