La reforma de la Curia romana prevé tiempos largos aunque se desee que el trabajo vaya adelante con decisión. En el curso del proceso de reforma podrá haber resultados específicos que pueden ser consideradas también experimentales y retomados en el proyecto final. Lo indicó este jueves a los periodistas el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, quien precisó que en el Consistorio están participando 167 cardenales.
Entre las propuestas está la de unificar los diversos discasterios en dos entes principales, uno a cargo de las congregaciones para laicos familia y vida; y otro presidido por el Pontificio consejo Justicia y Paz, unido a Cor Unum, con la Pastoral sanitaria y Migrantes. Al que se suma la importancia de la vida. Cada uno de ellos asimilaría a un cierto número de otros organismos existentes.
Entretanto el padre Lombardi precisó: No se trata solamente de ponerlos juntos, ya que atrás hay una visión eclesiológica y teológica, en la estela indicada por el Concilio Vaticano II.
Es posible que exista un nuevo sector que se ocupe de la salvaguardia de lo creado y la ecología humana y social, y no solamente ambiental añadió el vocero. Por lo cual, por ejemplo, la Academia de las Ciencias Sociales podría hacer referencia a este dicasterio. Mientras que la Caritas seguiría naturalmente a Cor Unum, aunque no es un organismo de la curia.
En fin, todo aún está por ser definido y después de acabado el Consistorio llegarán además propuestas escritas de los cardenales.
Las intervenciones de esta mañana -indicó Lombardi- fueron 12, en las cuales no hubo límite de tiempo. Precisó, además, que algunas fueron extensas, y participaron tanto personas que trabajan en la Curia, que tienen más familiaridad con los temas, como cardenales que vienen desde el exterior.
Algunos reflexionaron con profundidad que la reforma va insertada en un cuadro teológico y jurídico, porque además está el Derecho Canónico y la Ley universal de la Iglesia, así como las relaciones con los episcopados.
Colaboran con el Papa en el gobierno de la Iglesia, además de la Curia Romana, también el Colegio Cardenalicio y el Sínodo de los obispos, por lo tanto también es necesario entender las relaciones entre estos diversos entes que ayudan al Santo Padre. Alguien sobre este tema acotó que las relaciones entre entes no dependen solamente de un nuevo ordenamiento, sino también de las buenas disposiciones de los entes.
Se abordó también el tema de la diferencia entre sinodalidad y colegialidad. Hay una reflexión según la cual la palabra colegialidad sería más apropiada que el significado de sinodalidad, indicó.
La Secretaría de Estado y su función en la coordinación del conjunto de la Curia fue comentado, así como la necesidad de formación permanente del personal que allí trabaja, de sus competencias, y de la posibilidad de que exista más movilidad y rotación del personal para evitar la rutina. Si bien otros consideraron que hay cargos específicos que necesitan conocimientos y capacidades particulares.
Interrogado el portavoz sobre el Consejo de los 9 cardenales, indicó que el C9 se hace eco de la Iglesia universal fuera de la Curia, es perfeccionable como todo organismo, si bien ahora está funcionando bien.
Descartó también la posibilidad que un laico pueda estar a cargo de una Congregación, las cuales son dirigidas por cardenales. Sí, en cambio, podrían dirigir organismos con otro tipo de jurisdicción.
