El desafío para el islam

Entrevista a Nayla Tabbara: el nudo es la interpretación del Corán. No basta con condenar las atrocidades del califato islámico

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La estudiosa musulmana, Nayla Tabbara, especializada en Ciencias de la Religión, en la Escuela práctica de altos estudios de París, y docente de estudios islámicos en la Universidad Saint-Joseph de Beirut, y directora del Departamento de estudios interculturales de la Fundación Adyan, en Líbano.

En una entrevista al cotidiano francés La Croix, realizada por Anne-Bénédicte Hoffner, publicada el 6 de octubre, y retomada por el diario vaticano L’Osservatore Romano de hoy, subraya que no basta con la simple condena de las atrocidades cumplidas por el Califato Islámico en Oriente Medio, que no es suficiente, e indica que es necesaria, por parte de los musulmanes, la reinterpretación de los textos coránicos conforme a los valores humanos y fundamentales.

Algunos musulmanes afirman que el «Califato islámico» no está dentro del Islam y no se sienten involucrados. ¿Qué piensa?
 — Nayla Tabbara: Es cierto que el yihadismo opera una verdadera ruptura con la cultura y la tradición musulmana: estas personas no saben nada del inmenso trabajo realizado por nuestros estudiosos durante siglos. Pero afirmar, como estos jóvenes británicos campesionos: «Not in my name» (No es en mi nombre), y que las milicias del califato islámico no están actuando en nombre de la gran mayoría de los musulmanes, no es suficiente.

En este momento caótico y de tal horror es tiempo y oportunidad para una re-interpretación de los textos coránicos o de la tradición del Profeta, de manera que no puedan ser entendidos de manera ambigua. Es el momento de promover un consenso sobre una interpretación conforme a los valores humanos fundamentales.

La carta abierta de ciento veinte eruditos musulmanes de todo el mundo, que rechazan las tesis del califato islámico, ¿No es un primer paso en esa dirección?
— Nayla Tabbara: Esta carta muestra las evidentes desviaciones respecto a la tradición musulmana. Nuestra temática no debe llevar tanto hacia el externo, hacia occidente, para absolvernos; sino hacia el interno, hacia los jóvenes musulmanes en todo el mundo, a nuestros hijos, para esclarecer nuestras posiciones.
Las autoridades religiosas musulmanas en el mundo tienen que ponerse de acuerdo en condenar al Califato islámico, y producir interpretaciones claras sobre la yihad, el Califato, y porque no basta solamente hablar, tienen también que distinguirse con acciones de solidaridad. Es impensable que el dinero de los países del Golfo no sea utilizado para ayudar a todos aquellos refugiados.

  ¿Cuál podría ser la base de este trabajo?
 — Nayla Tabbara: En la Fundación Adyan, creada con el padre Fadi Daou y otros libaneses cristianos y musulmanes, realizamos un trabajo teológico sobre el lugar del otro en el Islam y el cristianismo.
En mi caso, retomé el estudio de los versos del Corán sobre la “Gente del Libro», colocándolos en el orden cronológico de su revelación, porque se realizó durante veintitrés años. Tres fases se distinguen. Después de la del medio, caracterizada por tensiones y luchas, cuando el profeta Mahoma vivió en Medina, he individuado una frase, a partir del retorno del profeta a La Mecca. No suficientemente valorizada, esta se distingue por un llamado a aceptar la diversidad como una riqueza querida por Dios, una llamada para el reconocimiento mutuo y la reconciliación. La invitación final del Corán, es a hacer el bien juntos.

¿Cuál es el eco de este trabajo?
— Nayla Tabbara: La Fundación está muy empeñada en la educación. Estamos trabajando con el Ministerio de Educación del Libano en una revisión de los programas de educación de la escuela, que va desde la educación cívica (enseñada en todos los niveles) hasta la filosofía y la civilización (en los dos últimos años de secundaria). Formamos así a jóvenes y educadores a una ciudadanía intercultural.

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ZENIT Staff

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