CORNWALL/QUEBEC, jueves, 18 octubre 2007 (ZENIT.org).- El representante papal en Canadá ha felicitado y a la vez alentado al episcopado canadiense en los preparativos del extraordinario evento que acogerá el país el próximo año: el Congreso Eucarístico Internacional.
En la apertura de la Asamblea Plenaria que celebra la Conferencia Episcopal canadiense esta semana en Cornwall, el nuncio apostólico, el arzobispo Luigi Ventura, expresó su agradecimiento «al comité organizador por el gran trabajo que ya se ha realizado en este importante proyecto» y sus mejores deseos «por el éxito de este extraordinario evento».
«Las celebraciones por el 400º aniversario de [fundación] la ciudad de Québec y por lo tanto de la llegada de la fe católica a esta parte del mundo se enriquecen mediante la apertura a la dimensión espiritual», subrayó.
El comité organizador espera 15 mil participantes en esta convocatoria del 15 al 22 de junio de 2008 en Québec, coincidiendo con el mencionado centenario.
El eje de este 49º Congreso será «La Eucaristía, don de Dios para la vida del mundo», como ya ha tenido oportunidad de profundizar en diversas ocasiones el cardenal Marc Ouellet, arzobispo de Québec.
Serán días en que «los fieles tendrán otra oportunidad de redescubrir el lugar central de la Eucaristía en la vida cristiana y el papel fundamental que ha desempeñado y puede tener en la construcción de una sociedad mejor», recalcó monseñor Ventura ante los ochenta prelados canadienses.
En cuanto a la presencia del pontífice en la gran ocasión, el comité organizador recuerda que Pablo VI inició la costumbre de que el Papa acudiera a la conclusión de los Congresos Eucarísticos con una solemne Misa.
Juan Pablo II prosiguió esta línea, si bien por razones de salud no pudo hacerlo dos veces.
Benedicto XVI ha expresado al cardenal Ouellet su deseo de acudir a Canadá. Se está a la espera de la confirmación definitiva.
Si ésta fuera positiva, uno de los momentos memorables del Congreso sería, por lo tanto, la ceremonia de clausura del domingo 22 de junio de 2008, que podría llegar a reunir a más de un cuarto de millón de personas.
De forma similar a la Jornada Mundial de la Juventud que acogió Toronto en 2002, evento que incluyó la peregrinación con la cruz a través de Canadá, se está promoviendo el Congreso Eucarístico Internacional con el «Arca de la Nueva Alianza», que bendijo Benedicto XVI hace dos años.
El «Arca de la Nueva Alianza» es la primera en la historia de los Congresos Eucarísticos Internacionales. Rica en contenido y simbolismo, se trata de una creación artística que permite profundizar en la compresión de la Eucaristía.
Su nombre, de origen bíblico, se refiere a la experiencia espiritual del Pueblo de Israel y la alianza con Dios en tiempos de Moisés en el Sinaí. Jesús hizo la Nueva Alianza con el Pueblo de la Antigua Alianza.
La expresión «Nueva Alianza» alude a la nueva y eterna Alianza que viene de Jesucristo, sellada por el Misterio Pascual de su muerte y resurrección, y celebrada en la Eucaristía, explica la organización del Congreso.
Este «Arca de la Nueva Alianza» se lleva en procesión, de una diócesis a otra, de iglesia en iglesia, acompañando a la Iglesia local, a los creyentes, en su itinerario de fe, tras las huellas de Cristo, como preparación espiritual para el Congreso Eucarístico Internacional.
Mientras, la Asamblea Plenaria de los obispos de Canadá acaba de elegir al arzobispo de Winnipeg, monseñor James Weisgerber, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal del país para el próximo bienio. Sucede a monseñor André Gaumond, arzobispo de Sherbrooke
Página oficial del 49º Congreso Eucarístico Internacional: www.cei2008.ca
