PESHAWAR, 8 enero 2002 (ZENIT.org).- «Radio Vaticano» dejó este martes espacio a las denuncias contra el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), que según fuentes de Pakistán, ha realizado una campaña para promover el aborto entre los refugiados afganos.
La noticia, publicada por el diario internacional de la emisora vaticana, ha sido confirmada, además, por la agencia paquistaní «On-Line», según la cual, se han distribuido en los últimos días entre los refugiados afganos paquetes para efectuar abortos –dotados de los instrumentos necesarios y fármacos–.
Esta campaña no sólo se ha realizado en Pakistán, según esta fuente, donde viven más de tres millones de afganos, sino también en algunos campos de refugiados de Irán, país en el que residen unos dos millones de refugiados afganos.
Un portavoz de los campos de refugiados de la región de Peshawar, según explica «Radio Vaticano», ha declarado que la iniciativa no ha despertado interés entre los refugiados; que la han calificado de «mala sorpresa».
En vez de instrumentos abortivos, declara esta fuente, los refugiados esperaban «comida, agua, mantas, y medicina de primera necesidad».
El portavoz recuerda que «el aborto es un acto ofensivo para la ley islámica». Por este motivo, añade, algunos refugiados han confiscado el material de UNFPA, que comprendía anticonceptivos y la así llamada «píldora del día después», con consecuencias abortivas.
Por su parte, fuentes cercanas a la agencia de la ONU ha precisado que UNFPA se dedica sobre todo a la «planificación familiar» y que los abortos no se imponen, sino que se proponen.
Los representantes de los refugiados, según la emisora pontifica, por el contrario, confirman que las mujeres afganas han sido presionadas para someterse al aborto «sin un auténtico consenso informado».
