CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 9 mayo 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que el único camino para un futuro sereno de Bolivia pasa por la «concordia» y el «diálogo constructivo», en el respeto de la democracia.
Así lo atestigua un telegrama, enviado en nombre del Papa, por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano, al cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra y presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia.
En el mensaje, con fecha del 8 de mayo, el Santo Padre expresa su adhesión al «Mensaje» que hicieron público los obispos bolivianos, el pasado 23 de abril, en ocasión de la clausura de su asamblea ordinaria, en el que invitan a la «reconciliación nacional».
El mensaje, que llevaba por lema «¡No teman. El Señor vive de verdad!», recordaba que la pobreza sigue siendo el problema más delicado del país.
«Esta situación de pobreza y de crisis económica se ha agravado ulteriormente, entre otras cosas, a causa de la violencia y de los conflictos sociales, que han sido utilizados por diversos sectores como instrumento para lograr sus propios intereses, dejando a un lado la búsqueda del bien común», constataban los prelados.
«Ante los problemas actuales», el Papa recuerda en su mensaje a los bolivianos que «el único camino para el futuro sereno del país es el de la concordia, emprendiendo la vía del diálogo constructivo y evitando todo lo que perjudica al sistema democrático de la vida de la nación».
El Papa, concluye el telegrama, «eleva incesantemente sus plegarias al Señor, Príncipe de la Paz, confiando a la noble nación boliviana a la intercesión de la santísima Virgen María, que en la advocación de Copacabana, es tan venerada por ese pueblo».