BARCELONA, jueves, 7 octubre 2004 (ZENIT.org–Veritas).- En España, «desde el punto de vista jurídico, uno estará a partir de ahora más unido al banco con el que tiene la hipoteca, a su empleador o empleado, al constructor de su casa, etc., que a su propio cónyuge», considera E-cristians.
Un comunicado de esta plataforma asegura que el anteproyecto de reforma del Código Civil en materia de divorcio y separación «deja a la familia sin protección jurídica, al convertir el matrimonio en la institución jurídica más inestable de todo el ordenamiento».
«Con esta regulación, el matrimonio se equipara a las parejas de hecho, pues todo tipo de unión tendrá los mismos derechos –lamenta la asociación dirigida por Josep Miró i Ardèvol–. Parece que ninguna conllevará obligaciones, y la estabilidad desaparece; la reforma planteada fomenta y premia notablemente la irresponsabilidad».
E-cristians también lamenta la falta de diálogo del gobierno español al proponer esta reforma, denunciando que «la mediación familiar, que permite que cerca de 16.000 matrimonios se reconcilien cada año, está completamente ausente de las propuestas del ejecutivo y tampoco se ha escuchado a las asociaciones familiares».
La asociación pide al gobierno que convoque un diálogo social sobre cómo afrontar los retos de la familia en España y que retire el proyecto, que «convierte al matrimonio en el único contrato en que el incumplimiento de los deberes resulta prácticamente irrelevante».
