El movimiento Hogares Nuevos-Obra de Cristo, aprobado por la Santa Sede

La asociación fundada por Ricardo Facci recogerá el decreto en el Vaticano

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CIUDAD DEL VATICANO, martes 4 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- El movimiento Hogares Nuevos-Obra de Cristo recibirá el próximo 11 de noviembre el decreto de aprobación como Asociación Privada Internacional de Fieles.

Una delegación de doce personas, entre las que se encuentra el fundador, acudirán a la Ciudad del Vaticano para recibir de parte del Pontificio Consejo para los Laicos su texto normativo.

Lo ha comunicado a Zenit el hermano Agustín Riquelme, de la secretaría central de Hogares Nuevos. Esta noticia, indica el hermano Riquelme, «es para nosotros motivo de gran alegría» y deseamos compartirla con «los demás miembros de la Iglesia».

El Consejo Pontificio para los Laicos entregará en la Ciudad del Vaticano, el día 11 de noviembre, el decreto de aprobación, como Asociación Privada Internacional de Fieles, del Movimiento Hogares Nuevos-Obra de Cristo, al padre Ricardo E. Facci, fundador del mismo, quien será acompañado por una delegación de doce personas.

«Es un hecho de gran importancia para toda la Obra», explica el hermano Riquelme en nombre del movimiento.

El Decreto de aprobación está fechado el 24 de octubre de 2008, en coincidencia con el 26 aniversario de su fundación.

El Movimiento comenzó en 1982, por iniciativa del padre Facci, como respuesta al mandato del Santo Padre: «Deben amar de manera particular a la familia» (FC 86).

El día 12 de noviembre, la delegación de Hogares Nuevos-Obra de Cristo será recibida en audiencia por Benedicto XVI «a quién se le agradecerá la deferencia que ha tenido con la aprobación del movimiento».

Hogares Nuevos-Obra de Cristo surgió «en la atenta escucha de un signo de los tiempos muy concreto: el grito de la familia que clama una ayuda concreta, mientras navega en una frágil cáscara de nuez en un mar tempestuoso».

Lleva este nombre por su espiritualidad cristocéntrica: «Es Cristo el autor, artífice y centro de esta Obra, es Él quien hace nuevos a los hombres y todas las cosas, Él hace nuevos los hogares, sean éstos las familias o las comunidades de consagradas o sacerdotes que son verdaderas familias en las que al igual que en cada Iglesia doméstica se vive con la presencia real de Cristo en medio», subraya el portavoz del movimiento.

Con un carisma cristocéntrico, de eclesiología abierta, con un profundo amor por la familia y con la vivencia de los dones de la humildad y la alegría, el movimiento nuclea las ramas: Movimiento «Hogares Nuevos», Movimiento «Hijos de Hogares Nuevos», y los sectores «Misioneras de la Familia» y «Sacerdotes Misioneros de la Familia».

En aquellos orígenes. Explica el hermano Riquelme, «aún no se sabía que Dios estaba pidiendo una Obra evangelizadora, a través de la cual miles de familias se verían beneficiadas con el anuncio de la Buena Nueva del Matrimonio y la familia».

Al conocer, en septiembre de 1983 la experiencia iniciada, el entonces obispo de la diócesis de Venado Tuerto, Argentina, invitó al padre Ricardo a extender el trabajo evangelizador a otras familias, fuera del ámbito parroquial.

Invitación que se fue repitiendo hasta alcanzar el ámbito nacional, latinoamericano e internacional, teniendo presencia en Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Guatemala, México, República Dominicana, España y Rusia.

Ahora, el movimiento ha sido aprobado como Asociación Privada Internacional de Fieles cuyo fin principal «es que sus miembros alcancen la santidad en la obediencia al Evangelio, siguiendo a Cristo como Guía, Maestro y Señor de sus vidas y que sus familias y comunidades vivan, en su interior, la presencia real de Cristo, unidos plenamente a Él para ser sus testigos y ser fructíferos en la misión».

En un mundo cada vez más secularizado y alejado de Cristo, afirma el portavoz de Hogares Nuevos, «la Santa Sede con este acto resalta valientemente la urgente necesidad de que las familias descubran sus raíces en Cristo y se remonten mas alto, frente a la general descristianización de la sociedad moderna, se provee de un instrumento para evangelizar a las familias, permitiendo que las misma descubran el designio de Dios sobre ellas».

La celebración de esta alegría, en Argentina, será en Venado Tuerto, el 20 de diciembre próximo, con la celebración eucarística presidida por el nuncio apostólico Adriano Bernardini.

Más información: www.hogaresnuevos.com.

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ZENIT Staff

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