BRUSELAS, viernes, 3 junio 2005 (ZENIT.org).- Los referendos de Francia y Holanda que han rechazado el Tratado constitucional europeo exigen más transparencia y participación en el sistema de gobierno, considera un representante de los obispos católicos.
Monseñor Noël Treanor, secretario general de la Comisión de Episcopados de la Comunidad Europa (COMECE), envió este viernes un comunicado a la redacción de Zenit en el que pide «discernimiento tanto a políticos como a ciudadanos».
«El voto del «no» es variopinto. Por tanto, no hay que interpretarlo como un rotundo rechazo del proyecto europeo», explica el sacerdote.
«Expresa una genuina preocupación por cuestiones sociales, económicas y de seguridad en los estados miembros y plantea la cuestión de si son adecuadas las políticas de Unión Europea al respecto», explica el comunicado.
«Parece que es una advertencia sobre la ampliación sin límites de la Unión. Los miedos de los ciudadanos exigen respuestas coherentes por parte de nuestros líderes políticos, tanto a nivel nacional como europeo», añade monseñor Treanor.
«Por desgracia, un porcentaje de los que han votado «no» es el resultado de desinformación y de comunicación inadecuada sobre el objetivo y los contenidos del Tratado constitucional», afirma el prelado.
Este fenómeno «subraya la necesidad de desarrollar transparencia, legitimidad y participación en el sistema de gobierno».
«Para que sea creíble y asumido como propio por los ciudadanos europeos, la forma de hacer política europea tiene que arraigarse en un sistema de valores que respete y promueva la herencia de Europa», concluye.
El comité ejecutivo de la COMECE afrontará entre el 9 y el 10 de junio las conclusiones de los recientes referendos.
