CÓRDOBA, lunes 25 junio 2012 (ZENIT.org).- Este domingo, el obispo de Córdoba, España, monseñor Demetrio Fernández, presidió la Misa de envío de los fieles de la Diócesis de Córdoba que este verano vivirán una experiencia de misión.
Se trata de veinticinco fieles de diversos carismas, presbíteros, seminaristas, vírgenes consagradas y laicos que partirán veintidós de ellos en la misión diocesana de Picota en Moyobamba, Perú, otros dos a Ceuta y uno a Chad, África.
En su homilía, el obispo afirmó que «la Iglesia es misionera en su esencia católica y apostólica».
Y añadió: «La Iglesia es enviada para proclamar el Evangelio a todos los habitantes de la tierra».
Así mismo, dirigiéndose a los misioneros les preguntó por qué se les había ocurrido viajar a la misión a lo que respondió que «el mandato misionero brota de aquél que lleva en el corazón a Jesús».
Citando a san Pablo: «Ay de mí si no anunciara el Evangelio», el prelado explicó que este deseo de partir a la misión nace de que el haber conocido a Jesucristo provoca el impulso de darlo a conocer a los demás.
También comentó que el vivir esta experiencia les hará comprender «cuánto tenemos de sobra y cuántas carencias tienen nuestros hermanos no ya en lo material sino en lo espiritual».
Finalmente, les aseguró que la Diócesis de Córdoba los acompañará en su viaje mediante la oración para que el Señor los ayude en sus tareas apostólicas.
A continuación, el prelado les hizo entrega de la cruz que llevarán consigo para anunciar a Jesucristo por todo el mundo.
