CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 10 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- El Papa quiso recordar públicamente al cardenal Alojzije Stepinac, mártir del comunismo, durante su saludo a un grupo de peregrinos croatas presentes durante la Audiencia General.
El beato Stepinac, obispo y mártir, cuya memoria litúrgica se celebra precisamente hoy, “sacrificó su vida hace cincuenta años en testimonio de la fe”, afirmó.
El Papa instó a los croatas a “custodiar la memoria” de sus mártires, “y según su heroico ejemplo sed, en el hoy de la Iglesia, sal de la tierra y luz del mundo”.
El grupo de peregrinos de Croacia procedía de la diócesis de Gospić-Senj, y se encontraban en Roma, acompañados por su obispo, monseñor Mile Bogović, para celebrar el décimo aniversario de la creación de la diócesis.
El cardenal Alojzije Stepinac, arzobispo de Zagreb durante la Segunda Guerra Mundial, fue condenado a trabajos forzados por el régimen de Tito, acusado falsamente de haber colaborado con el gobierno filonazi ustacha de Ante Pavelic, aunque la verdadera razón fue su negativa a liderar una Iglesia nacional croata separada de Roma.
Juan Pablo II, en la homilía pronunciada durante su beatificación (Marija Bistrica, 3 de octubre de 1998), recordó que “el beato Alojzije Stepinac no derramó su sangre en el sentido estricto de la palabra. Su muerte se produjo a causa de los largos sufrimientos padecidos: los últimos quince años de su vida fueron una continua serie de vejaciones, en medio de las cuales expuso con valentía su vida para testimoniar el Evangelio y la unidad de la Iglesia”.
“Con su itinerario humano y espiritual, el beato Alojzije Stepinac brindó a su pueblo una especie de brújula para orientarse. He aquí los puntos cardinales: la fe en Dios, el respeto al hombre, el amor a todos llevado hasta el perdón, y la unidad con la Iglesia, guiada por el Sucesor de Pedro”, añadía el papa polaco.
