El Papa alienta a los obispos de Zambia a pastorear a sus fieles hacia la «genuina santidad»

Recibe a los prelados al término de su visita «ad limina apostolorum»

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CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 13 octubre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI propuso este viernes a los obispos de Zambia cómo orientar a los fieles en una vida de santidad y guías para recorrer este camino.

Al término de su quinquenal visita «ad limina apostolorum», los prelados del país africano fueron recibidos en audiencia por el Santo Padre, quien, tras expresar palabras de afecto y cercanía con la Iglesia en Zambia, centró su discurso en el «don divino de la santidad, que se manifiesta en el amor de Dios y del prójimo».

«Os animo a que apremiéis a vuestro pueblo a que se dedique a la oración y a la santidad, descubriendo el tesoro de una vida construida en la fe en Cristo», dijo a los prelados, quienes están al frente de las circunscripciones eclesiásticas del país: Chipata, Kasama, Livingstone, Lusaka, Mansa, Mongu, Monze, Mpika, Ndola y Solwezi.

Y recordó el punto de partida de este camino: el bautismo, en el cual «Cristo libera al creyente del dominio del pecado», haciéndole también libre «de una existencia llena de temor y superstición y llamándole a una nueva vida».

Y es que el cristiano «ha puesto su confianza en Cristo y puede confiar siempre en que Él atiende sus ruegos y los responde», recalcó.

En el esfuerzo de los prelados de Zambia por preparar a sus fieles para «vidas de genuina santidad», el Papa les exhortó a que les instruyan «en el valor y en la práctica de la oración, especialmente de la oración litúrgica», en la que «de un modo sublime la Iglesia está unida con Cristo Sumo Sacerdote en su eterna intercesión por la salvación del mundo».

Les recordó asimismo que la Iglesia católica «anima a los fieles a practicar formas populares de piedad», y les pidió también: «Enseñad siempre a vuestros fieles el valor de la intercesión de los santos, que son grandes amigos de Jesús, y en particular la especial intercesión de María, su Madre, que siempre está atenta a nuestras necesidades».

Subrayó a sus hermanos en el episcopado que el Señor les ha elegido para guiar a los fieles en el camino a la santidad. «Hacedlo con consejo sabio, firme resolución y afecto paternal», les exhortó.

E hizo hincapié en que, como «pastores y padres», a los sacerdotes «comuniquen siempre el gozo de servir al Señor con un adecuado desapego de las cosas de este mundo».

Situado en África austral, Zambia tiene una población superior a los once millones de habitantes: 3,5 millones son católicos.

En conjunto existen 265 parroquias católicas en el país africano, según datos recientes del dicasterio misionero. Los sacerdotes diocesanos son 392; 337 los sacerdotes religiosos. En el territorio hay 173 religiosos profesos, 1.640 religiosas y cerca de 10 mil catequistas.

La Iglesia católica en Zambia está al frente además de 95 escuelas maternas, 59 elementales y 47 institutos de enseñanza media y superior.
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 13 octubre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI propuso este viernes a los obispos de Zambia cómo orientar a los fieles en una vida de santidad y guías para recorrer este camino.

Al término de su quinquenal visita «ad limina apostolorum», los prelados del país africano fueron recibidos en audiencia por el Santo Padre, quien, tras expresar palabras de afecto y cercanía con la Iglesia en Zambia, centró su discurso en el «don divino de la santidad, que se manifiesta en el amor de Dios y del prójimo».

«Os animo a que apremiéis a vuestro pueblo a que se dedique a la oración y a la santidad, descubriendo el tesoro de una vida construida en la fe en Cristo», dijo a los prelados, quienes están al frente de las circunscripciones eclesiásticas del país: Chipata, Kasama, Livingstone, Lusaka, Mansa, Mongu, Monze, Mpika, Ndola y Solwezi.

Y recordó el punto de partida de este camino: el bautismo, en el cual «Cristo libera al creyente del dominio del pecado», haciéndole también libre «de una existencia llena de temor y superstición y llamándole a una nueva vida».

Y es que el cristiano «ha puesto su confianza en Cristo y puede confiar siempre en que Él atiende sus ruegos y los responde», recalcó.

En el esfuerzo de los prelados de Zambia por preparar a sus fieles para «vidas de genuina santidad», el Papa les exhortó a que les instruyan «en el valor y en la práctica de la oración, especialmente de la oración litúrgica», en la que «de un modo sublime la Iglesia está unida con Cristo Sumo Sacerdote en su eterna intercesión por la salvación del mundo».

Les recordó asimismo que la Iglesia católica «anima a los fieles a practicar formas populares de piedad», y les pidió también: «Enseñad siempre a vuestros fieles el valor de la intercesión de los santos, que son grandes amigos de Jesús, y en particular la especial intercesión de María, su Madre, que siempre está atenta a nuestras necesidades».

Subrayó a sus hermanos en el episcopado que el Señor les ha elegido para guiar a los fieles en el camino a la santidad. «Hacedlo con consejo sabio, firme resolución y afecto paternal», les exhortó.

E hizo hincapié en que, como «pastores y padres», a los sacerdotes «comuniquen siempre el gozo de servir al Señor con un adecuado desapego de las cosas de este mundo».

Situado en África austral, Zambia tiene una población superior a los once millones de habitantes: 3,5 millones son católicos.

En conjunto existen 265 parroquias católicas en el país africano, según datos recientes del dicasterio misionero. Los sacerdotes diocesanos son 392; 337 los sacerdotes religiosos. En el territorio hay 173 religiosos profesos, 1.640 religiosas y cerca de 10 mil catequistas.

La Iglesia católica en Zambia está al frente además de 95 escuelas maternas, 59 elementales y 47 institutos de enseñanza media y superior.

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ZENIT Staff

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