CIUDAD DEL VATICANO, 30 mayo 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha escrito una carta para agradecer a la Orden Benedictina la contribución que en los últimos cincuenta años ha ofrecido al estudio de la histórica aportación del monaquismo, tanto en Oriente como en Occidente.
El mensaje pontificio, dirigido al abad primado Notker Wolf de los Benedictinos Confederados, ha sido enviado con motivo de los cincuenta años de fundación del Instituto Monástico del Ateneo Pontificio San Anselmo de Roma, uno de los centros universitarios más importantes del mundo en el estudio del monaquismo.
Como el mismo Papa señala en la carta, la contribución de este centro ha sido decisiva para el redescubrimiento de aspectos históricos decisivos de la espiritualidad monástica cristiana.
El obispo de Roma, que el sábado pasado visitaba el monasterio ortodoxo más importante de los Balcanes, San Juan de Rila, agradece al centro benedictino sus estudios tanto el monaquismo oriental como el occidental, revelando «las interacciones existentes entre las respectivas escuelas de teología, de espiritualidad, y de vida monástica».
Para continuar con esta labor, el Papa invita a los profesores y estudiantes del Ateneo a «cultivar una intimidad sin interrupción con el divino Maestro».
«El «ora» de la contemplación podrá conjugarse de este modo armoniosamente con el «labora» de la acción, en una profundización incesante en el patrimonio monástico».
La confederación benedictina reagrupa casi ocho mil religiosos o novicios, de los que unos 4.600 son sacerdotes.
La carta del Papa fue leída por el decano de la Facultad de Teología del Ateneo Pontificio San Anselmo, el padre Mark Sheridan, OSB, al inaugurarse el congreso internacional «Textos clásicos y temas de la tradición cristiana monástica (ayer-hoy-mañana)».
Más información sobre el Ateneo Pontificio San Anselmo http://www.santanselmo.org.
