El Papa alienta la obra de evangelización de los greco-católicos en Ucrania

En una carta enviada un año después de su visita al país

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CIUDAD DEL VATICANO, 4 julio 2002 (ZENIT.org).- Un año después de su visita a Ucrania, Juan Pablo II ha enviado en una carta para estimular la nueva evangelización que promueven los católicos de rito oriental en ese país.

La misiva ha sido recibida por la asamblea de la Iglesia greco-católica ucraniana que se celebra del 30 de junio al 6 de julio con el lema «Cristo fuente del renacimiento del pueblo ucraniano».

En el mensaje, enviado al cardenal Lubomyr Husar, arzobispo mayor de Lviv de los Ucranianos, el obispo de Roma desea que los trabajos de la importante asamblea «sirvan para infundir en los fieles un valor renovado para dar testimonio del mensaje de salvación».

La visita del Papa Karol Wojtyla a este país de 48 millones de habitantes (seis millones católicos, en gran parte de rito oriental) tuvo lugar entre del 23 al 27 de junio de 2001.

La carta pontificia recuerda «los largos años de ateísmo durante los cuales se trató de ofuscar los valores cristianos que han marcado la historia del pueblo ucraniano y que han dejado huella en el ánimo y en el comportamiento de las personas».

Ahora, añade, «la Iglesia greco-católica ucraniana quiere oportunamente intensificar la obra de re-evangelización emprendida en estos años».

«En la sociedad actual, cada comunidad eclesial está llamada a proclamar y dar testimonio de la dignidad del ser humano», aclara, así como «del ejercicio del poder, no como dominio sino como servicio».

Haciendo referencia a las «incomprensiones y divisiones» que se han dado en la historia de la Iglesia en Ucrania, el Santo Padre ofrece dos consignas a los católicos ucranianos.

«Es necesario intensificar los esfuerzos de entendimiento y comunión ante todo entre los católicos de los dos ritos», afirma. En segundo lugar, considera «importante aumentar el esfuerzo de acercamiento y reconciliación con los otros cristianos, en particular con los hermanos ortodoxos», que constituyen la mayoría del país.

«Iglesia greco-católica ucraniana, ante ti hay un futuro rico de esperanza», concluye el Papa. «¡No tengas miedo!».

Por su parte, el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, ha escrito otro mensaje al cardenal Lubomyr Husar con motivo de la inauguración de una universidad de la Iglesia greco-católica en Ucrania, cuya primera piedra bendijo el Papa el 26 de junio de 2001 durante su visita a ese país.

«Enriquecida por las dos tradiciones, oriental y occidental –escribe el cardenal–, la nueva Universidad podrá convertirse en escenario de colaboración fecunda entre las dos grandes escuelas que han plasmado el pensamiento y la praxis de los católicos ucranianos en beneficio de la comunidad eclesial y de la sociedad civil».

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ZENIT Staff

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