CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 9 mayo 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI constató este viernes los importantes progresos en la senda hacia la unidad alcanzados por la Iglesia católica y de la Iglesia apostólica armenia al recibir en audiencia a Su Santidad Karekin II, patriarca supremo y catholicos de todos los armenios.
Fue un encuentro caracterizado por la oración. Ambos representantes cristianos rezaron la liturgia de las horas, junto a obispos armenios y a un grupo de fieles de esa Iglesia que acompañaron a sus pastores en su peregrinación a la tumba del apóstol Pedro.
Poco antes el Papa y Karekin II se habían reunido en un encuentro privado. Al final, el pontífice pronunció un discurso en inglés en el que hizo un balance del diálogo ecuménico recorrido por ambas Iglesias.
«Se han realizado importantes progresos para aclarar las controversias doctrinales que tradicionalmente nos han dividido, en particular, las cuestiones sobre cristología»¸ explicó el Papa.
De hecho, la causa del cisma de la Iglesia armenia, así como de otras Iglesias «del antiguo oriente cristiano», conocidas también como «ortodoxas orientales», fue su oposición a las declaraciones del Concilio de Calcedonia (año 451) en las que se reconocía tanto la naturaleza divina como la humana de Cristo.
En los últimos años, se ha podido constatar que aquel cisma se debió a problemas lingüísticos y de interpretación cultural, que de verdadero contenido teológico, pues esta Iglesia ha reconocido tanto la humanidad como la divinidad de Jesús.
«Durante los últimos cinco años, se ha avanzado mucho gracias a la Comisión conjunta para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales, de la que es miembro a pleno título el catholicosado de todos los armenios», afirmó el Papa.
El obispo de Roma pidió oraciones «para que esta actividad nos una más estrechamente a la comunión plena y visible, y para que se aproxime el día en que nuestra unidad en la fe haga posible la celebración común de la Eucaristía».
«Hasta ese día, los lazos entre nosotros se consolidarán y ampliarán mejor manera con acuerdos sobre cuestiones pastorales, que estén en la línea con el grado de acuerdo doctrinal alcanzado».
«Sólo si se apoya en la oración y en la efectiva colaboración, el diálogo teológico podrá llevar a la unidad que el Señor desea para sus discípulos», concluyó el Papa.
Benedicto XVI ha vivido una intensa semana ecuménica, en la que ha recibido al primado de la Iglesia anglicana, el doctor Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, y en la que presentó a los católicos greco-melquitas como puente de unidad con los ortodoxos al recibir al patriarca de esa Iglesia, Su Beatitud Gregorios III Laham.
