El papa Francisco recibió este jueves en el Vaticano al presidente de Mozambique, Armando Guebuza, en un clima de gran cordialidad.
Mozambique es un país –le indicó a ZENIT una persona de las 17 que integraban la delegación que acompañaba al presidente– que después de la larga guerra civil de 30 años que concluyó en 1992, entró en un proceso democrático. Añadió que en la actualidad las infraestructuras del país han mejorado notablemente.
El Santo Padre al recibir al presidente le dio la mano y le saludó en portugués: “Bom día”, y ambos se dirigieron a la biblioteca privada. Allí sentados frente a frente en el escritorio de madera, el Papa le dijo en español que se sintiera cómodo mientras esperaban que llegara el intérprete, un monseñor que en pocos segundos ya estuvo allí.
La audiencia privada duró 20 minutos, al concluir la misma el presidente le regaló un cuadro del artista André Macié, de una madre africana con su niño en brazos, un óleo de aproximadamente 80 por 80 cm, con colores muy cálidos y titulado: ‘Graças mae’. Francisco exclamó tres veces: «¡Es líndísimo!».
A continuación el Santo Padre le entregó al presidente un libro encuadernado con tapa roja conteniente la exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium’, y precisó: “Está en portugués”. Le regaló también un medallón de San Martín de Tours, y le explicó el famoso hecho, cuando el santo divide su capa de militar romano con un necesitado.
Poco después el Papa le entregó uno a uno de los presentes en la delegación, un estuche rojo o blanco, con el santo rosario o con la medalla de su pontificado.
En un comunicado de la Oficina de prensa de la Santa Sede, se indicó que en el coloquio se habló de «la contribución fundamental de la Iglesia católica para el desarrollo del país a través de sus instituciones de carácter educativo y sanitario y su importante papel en la promoción de la paz y la reconciliación nacional». Y que «por último, se abordaron algunas problemáticas regionales, como el desarme y la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales».
Después de la audiencia pontificia el presidente de Mozambique se encontró con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado acompañado por monseñor Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados.
