CIUDAD DEL VATICANO, 19 enero 2001 (ZENIT.org).- Representantes de la Iglesia evangélica luterana de Finlandia han vivido esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos haciendo una visita a Juan Pablo II en Roma.
El pontífice, que recibió a sus huéspedes esta mañana con gran cordialidad, recordó los momentos ecuménicos más destacados del Jubileo que acaba de concluir. En particular, mencionó la apertura junto a cristianos de otras confesiones de la puerta santa de San Pablo Extramuros (Cf. Zenit 18 de enero de 200) y la conmemoración de los testigos de la fe del siglo XX en el Coliseo (Cf. Zenit y de mayo de 200).
El pontífice, que visitó Finlandia hace once años, aplaudió las numerosas iniciativas ecuménicas que el país nórdico ha vivido en el año del Jubileo, con el lema «Milenio 2000 – Año de Esperanza».
En concreto, mencionó el séptimo centenario del aniversario de la catedral de Turku, en el que participaron numerosos delegados ecuménicos, y que se convirtió en un momento para que los cristianos del país hicieran memoria común de su historia.
Asimismo, añadió, el Jubileo fue la oportunidad «para asegurar que temas como la justicia o la pobreza y la marginación se hicieran más centrales no sólo para los cristianos de Finlandia, sino para toda la sociedad finlandesa». Fue un terreno, dijo, «en el que los cristianos de vuestro país trabajaron juntos de manera eficaz».
«Al entrar en el tercer milenio –concluyó Juan Pablo II–, somos conscientes de la necesidad de comprometernos cada vez más profundamente en la tarea de restaurar la unidad plena y visible entre todos los discípulos del Señor Jesucristo, de modo que salvaguardando la verdad del Evangelio, sea anunciado de manera más eficaz a la gente de la Europa de hoy».
