El Papa lanza un grito para exigir el final de la violencia en Irak

Al recordar al fallecido arzobispo de Mosul de los Caldeos

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CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 16 marzo 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI elevó este domingo un grito exigiendo el final de la violencia en Irak, al recordar al fallecido arzobispo caldeo de Mosul.

El Papa rindió homenaje al testimonio de vida cristiana de monseñor Paulos Faraj Rahho, de 65 años, cuyo cuerpo apareció el 13 de marzo, según las indicaciones dadas por sus secuestradores.

«Su hermoso testimonio de fidelidad a Cristo, a la Iglesia y a su gente, a la que no quiso abandonar a pesar de las amenazas, me lleva a elevar un fuerte y apremiante grito –exclamó el Papa al rezar el Ángelus este Domingo de Ramos junto a miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.–: ¡basta con las masacres, basta con la violencia, basta con el odio en Irak!».

Al mismo tiempo, el obispo de Roma hizo «un llamamiento al pueblo iraquí, que desde hace cinco años carga con las consecuencias que ha provocado el desmantelamiento de su vida civil y social: querido pueblo iraquí, ¡álzate y sé tú mismo, en primer lugar, reconstruye tu vida nacional!», afirmó.

«¡Que el camino hacia la paz en nombre de Dios sea la reconciliación, el perdón, la justicia y el respeto de la convivencia civil entre tribus, etnias, grupos religiosos!», concluyó.

Este lunes, Benedicto XVI presidirá en la Capilla Redemptoris Mater, en el Vaticano, una misa en sufragio de monseñor Paulos Faraj Rahho, que será transmitida por «Radio Vaticano» para que pueda ser seguida por los cristianos iraquíes.

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ZENIT Staff

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