El Papa modifica la oración por los judíos del Viernes Santo de antes del Concilio

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 7 febrero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha cambiado la oración por los judíos que se rezaba en la liturgia del Viernes Santo antes del Concilio Vaticano II y que a partir de ahora utilizarán sólo aquellas comunidades que celebran esa forma del rito latino.

La disposición del Papa ha quedado establecida en una nota de la Secretaría de Estado publicada por «L’Osservatore Romano» en la edición italiana diaria del 6 de febrero.

«Radio Vaticano» ha aclarado que «la posibilidad de que se utilice el Misal Romano de 1962 durante el Triduo Sagrado es totalmente excepcional y sólo afectaría a grupos particulares».

Publicamos a continuación la nota:

* * *

«Con referencia a las disposiciones contenidas en el Motu Proprio Summorum Pontificum, del 7 de julio de 2007, sobre la posibilidad de utilizar la última versión del Misal Romano, anterior al Concilio Vaticano II, publicada en 1962 con la autoridad del beato Juan XXIII, el Santo Padre Benedicto XVI ha indicado que el Oremus et pro Iudaeis de la liturgia del Viernes Santo contenido en el mencionado Misal Romano sea sustituido con este texto:

    Oremus et pro Iudaeis (*)

    Ut Deus et Dominus noster illuminet corda eorum, ut agnoscant Iesum Christum salvatorem omnium hominum.

 

    Oremus. Flectamus genua. Levate.

 

    Omnipotens sempiterne Deus, qui vis ut omnes homines salvi fiant et ad agnitionem veritatis veniant, concede propitius, ut plenitudine gentium in Ecclesiam Tuam intrante omnis Israel salvus fiat. Per Christum Dominum nostrum. Amen.

 

Este texto tendrá que ser utilizado, a partir de este año, en todas las celebraciones de la liturgia del Viernes Santo con el citado Misal Romano.

Vaticano, 4 de febrero de 2008.

* * *

 

(*) Traducción de trabajo de esta oración:

Recemos por los judíos. Que el Señor Dios nuestro ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo, Salvador de todos los hombres. Dios omnipotente y eterno, tú que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, concede propicio que, entrando la plenitud de los pueblos en tu Iglesia, todo Israel sea salvado.

 

[Traducción por Jesús Colina]

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación