El Papa pide a los brasileños «tender la mano a los pobres y marginados»

Se une espiritualmente al 450º aniversario de la fundación de São Paulo (Brasil)

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SÃO PAULO , lunes, 2 febrero 2004 (ZENIT.org).- La ayuda a los pobres, la defensa de la vida y la familia y la acogida a los inmigrantes son puntos que ha querido recordar Juan Pablo II en un mensaje enviado al cardenal Cláudio Humes con ocasión de la celebración del 450º aniversario de la fundación de la ciudad brasileña de São Paulo.

El purpurado, arzobispo de la ciudad, presidió el pasado 25 de enero la eucaristía de celebración del aniversario en la Catedral da Sé. El nuncio apostólico en Brasil, el arzobispo Lorenzo Baldisseri, fue el encargado de leer el mensaje papal.

Consciente del «profundo empeño orientado a promover la unidad del género humano», el Papa se felicita junto a toda la población del Estado brasileño «por las energías empleadas en mantener siempre vivo el espíritu indómito que ha acompañado la historia de Brasil».

Entre los frutos de este largo camino iniciado el 25 de enero de 1554 por obra de los jesuitas José Anchieta y Manoel da Nóbrega, el Santo Padre recordó «la promoción del bien común de todos los sectores de la sociedad».

São Paulo, «amalgama de razas y culturas», representa, por lo tanto, en nuestros días, un modelo para todo el país, un modelo fundado en la comprensión, la solidaridad, la justicia y la paz.

En el mensaje se recoge el reconocimiento por el pasado y las esperanzas para el futuro. Es fundamental, concluye el Papa, «tender una mano a los pobres y a los marginados con una justa distribución de la riqueza» y «defender la institución de la familia y la vida, desde su concepción hasta su final natural».

Igualmente, subraya la importancia de «acoger a los inmigrantes y favorecer una justa repartición del trabajo», así como «estimular cada vez más la enseñanza, pública y privada, para todos los niveles de la sociedad».

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ZENIT Staff

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