El Papa pide ante el presidente de Armenia paz para Nagorno-Karabaj

Constata ante Robert Kocharian las buenas relaciones entre la Iglesia y el Estado

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 28 enero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II alentó este viernes la solución del conflicto en Nagorno-Karabakh al recibir en audiencia al presidente de la República de Armenia, Robert Kocharian.

En su discurso en ruso, el Santo Padre afrontó la preocupación de su huésped por el prolongado conflicto con la República de Azerbaiyán (en su mayoría musulmana) sobre Nagorno-Karabaj, enclave armenio en territorio azerí, que dio lugar en 1991 a una guerra entre ambos Estados.

En 1994 se declaró el alto al fuego con la anexión de hecho por Armenia no sólo del territorio en disputa, sino también de otras tierras azeríes. Las economías de los dos países ex soviéticos han quedado afectadas por su incapacidad de encontrar una solución pacífica.

«Deseo que surja una auténtica y estable paz en la región de Nagorno-Karabaj de la que usted procede, señor presidente. Esto podrá tener lugar gracias al rechazo decidido de la violencia y a un paciente diálogo entre las partes, así como gracias a una mediación internacional», afirmó el obispo de Roma.

«La Santa Sede, que a lo largo de los siglos no ha dejado de denunciar la violencia y de defender los derechos de los débiles, seguirá apoyando todo esfuerzo orientado a construir una paz sólida y duradera», indicó el Papa.

Juan Pablo II ya había promovido la solución del conflicto en Nagorno-Karabaj cuando visitó Armenia en septiembre de 2001 con motivo de las celebraciones de los 1700 años de la conversión al cristianismo del pueblo armenio.

Armenia se considera como la primera nación que abrazó formalmente el cristianismo (en el año 301).

El 19 de enero pasado el Papa bendijo una estatua de san Gregorio el Iluminador (o el Armenio), apóstol de Armenia y fundador de la Iglesia armenia, que ha sido colocada en uno de los nichos exteriores de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

En la audiencia al presidente armenio, quien vino acompañado de su esposa, el Papa manifestó, además, «sincero aprecio por las buenas relaciones que unen a la Santa Sede con el gobierno de su país».

«Sé que la comunidad católica es bien acogida y que sus actividades contribuyen al bienestar de toda la nación», añadió el Santo Padre.

«El ardiente deseo de todos es que crezca cada vez más la colaboración entre la Santa Sede y el gobierno armenio y que allí donde lo requieran las situaciones se perfeccione eventualmente el estatuto de la Iglesia católica», confesó.

El Santo Padre hizo referencia después a las «relaciones de estima y de amistad que se dan además entre la Iglesia católica y la Iglesia apostólica armenia. Este entendimiento, que se ha hecho más activo gracias a la iniciativa del católicos [patriarca] Karekin II, tendrá seguramente en la pacífica convivencia de todo el pueblo armenio, llamado a afrontar numerosos desafíos sociales y económicos».

En torno al 90% de los cristianos armenios obedece al Patriarcado Apostólico Armenio, que se separó de Roma tras el Concilio de Calcedonia (año 451). Un paso decisivo para superar esta división se dio en 1996, cuando el Papa y el anterior patriarca, Karekin I, firmaron una declaración conjunta que superaba malentendidos sobre la naturaleza de Jesús.

En estos días ha visitado Roma el patriarca de Cilicia de los Armenios, Su Beatitud Nerses Bedros XIX, cuya sede se encuentra el Líbano, y que guía en torno al 10% de los cristianos armenios que viven en su patria y en la diáspora y que están en comunión con Roma, para participar en la bendición de la estatua de san Gregorio el Iluminador,

Tras encontrarse con el Papa, el presidente Kocharian visitó la estatua de san Gregorio el Iluminador que ahora alberga el Vaticano.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación