CIUDAD DEL VATICANO, 14 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II lanzó este miércoles un llamamiento a la comunidad internacional a favor de Argelia, flagelada por inundaciones que están provocando numerosas víctimas.
Al final de la tradicional audiencia general, que en esta ocasión se celebró en la sala Pablo VI, el pontífice afirmó: «Mi pensamiento se dirige a las queridas poblaciones de Argelia, recientemente golpeadas por un aluvión que ha provocado miles de víctimas y ha dejado a muchas familias sin casa».
«Mientras confío a la bondad misericordiosa de Dios a cuantos han muerto trágicamente, expreso mi cercanía espiritual a sus familiares y a quienes sufren a causa de esta grave calamidad», siguió diciendo el Papa.
«Que no falte a nuestros hermanos, tan duramente probados, nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la comunidad internacional», concluyó.
El Gobierno argelino pidió este miércoles ayuda internacional urgente para paliar los efectos de las inundaciones que han arrasado la región de Argel en los últimos días, y que se han saldado con la muerte de casi 600 personas y cuantiosos daños en las infraestructuras del norte del país. Los servicios meteorológicos creen que las lluvias torrenciales continuarán en los próximos días.
