El Papa pide un examen de conciencia sobre la liturgia

En particular sobre los cantos y la música

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CIUDAD DEL VATICANO, 26 febrero 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II pidió este miércoles hacer un examen de conciencia sobre la belleza y la dignidad con que las comunidades católicas celebran la liturgia, y en particular sobre sus cantos y música.

«Es necesario descubrir y vivir constantemente la belleza de la oración y de la liturgia –afirmó el Santo Padre durante la audiencia general–. Es necesario rezar a Dios no sólo con fórmulas teológicamente exactas, sino también de manera bella y digna».

«En este sentido –añadió–, la comunidad cristiana debe hacer un examen de conciencia para que vuelva cada vez más a la liturgia la belleza de la música y del canto».

El pontífice presentó su petición al comentar con más de 10.000 peregrinos el último de los Salmos, el 150, una poética invitación a la alabanza de Dios como lo hacía el pueblo de Israel, con instrumentos musicales y danzas.

La meditación pontificia comenzó constatando el misterio de Dios, «trascendente» y «misterioso», por una parte; y «al mismo tiempo, cercano a nosotros».

«La Liturgia une los dos santuarios, el templo terreno y el cielo infinito, Dios y el hombre, el tiempo y la eternidad», explicó.

«Durante la oración, realizamos una especie de ascensión hacia la luz divina y al mismo tiempo experimentamos un descenso de Dios que se adapta a nuestro límite para escucharnos y hablarnos, para encontrarnos y salvarnos», siguió diciendo.

Para hacer mas profundo este encuentro, el Salmo que comentaba el Papa propone recurrir a la música.

Fue entonces cuando el Papa constató la necesidad de hacer un examen de conciencia sobre la manera en que hoy es utilizada la música.

«Es necesario purificar el culto de deformaciones, de formas descuidadas de expresión, de música y textos mal preparados, y poco adecuados a las grandeza del acto que se celebra», afirmó el Santo Padre.

Sin olvidar, concluyó citando a san Agustín de Hipona, que «la música más elevada es la que se eleva de nuestros corazones. Dios quiere escuchar precisamente esta armonía en nuestras liturgias».

El comentario de este miércoles continúa con las meditaciones que Juan Pablo II viene ofreciendo sobre los Salmos y Cánticos del Antiguo Testamento que pueden consultarse en la sección Audiencia del miércoles de la página web de Zenit.

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ZENIT Staff

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