CIUDAD DEL VATICANO, 27 octubre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II recibió este lunes el donativo que le ofrecieron periodistas católicos de Bélgica, así como de otros católicos de ese país, Países Bajos, y Luxemburgo.
Se trata de una cita que tiene lugar todos los años en la que entregan al Santo Padre las recogidas de fondos realizadas por la Asociación «Pro Petri Sede» de esos países, así como de los profesionales del periodismo de que realizan la campaña «Etrennes Pontificales».
El Papa, en el breve discurso que les dirigió en francés, les agradeció la generosidad y les explicó que esta ayuda permite a la Iglesia, «continuar, en sus comunidades y en el mundo, su acción espiritual y material a favor de todos, principalmente, a favor de los más pobres de nuestros hermanos, para que su dignidad sea más respetada por doquier».
El Papa calificó estos donativos como un gesto «comunión», que caracteriza a la Iglesia católica, «y que se expresa en la apertura de cada Iglesia a las demás Iglesias, en torno a la Sede de Pedro, garante de la unidad y de la comunión entre todas».
«Este sentido de la comunión eclesial se expresa de manera particular con la práctica de la caridad y la preocupación por compartir fraternalmente, de manera que los más favorecidos ayudan a los más desfavorecidos, haciendo que la Iglesia sea verdaderamente Cuerpo de Cristo».
Los periodistas católicos belgas ofrecen este signo de comunión con el Papa desde tiempos de León XIII, fallecido en 1903.
