El Papa recibe una bienvenida «española» en Madrid-Barajas

«Juan Pablo II, te quiere todo el mundo». Responde: «En España, es verdad»

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MADRID, 3 mayo 2003 (ZENIT.org).- A las doce del mediodía de este sábado, Juan Pablo II fue recibido, a su llegada al aeropuerto de Madrd-Barajas, por centenares de personas, mientras miles de jóvenes seguían la ceremonia de bienvenida desde la base aérea de Cuatro Vientos, a través de cinco pantallas gigantes, en espera de encontrarse con él horas más tarde.

Recibieron al Santo Padre los Reyes de España; el cardenal Antonio María Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal Española; el resto de cardenales y obispos españoles; el presidente del Gobierno, José María Aznar; así como otras autoridades civiles y políticas.

Entre los cientos de fieles que esperaban en la pista de aterrizaje, se encontraban representantes de las distintas vicarías madrileñas, miembros de grupos eclesiales, etc.

En la acogida del obispo de Roma, participaron unos veinte niños vestidos de guardias suizos, además de las tunas de tres Universidades madrileñas (CEU, Complutense y Politécnica).

Sus Majestades los Reyes y el cardenal Rouco se acercaron a recibir al Santo Padre en la misma escalerilla del avión.

Juan Carlos I, en su discurso de bienvenida, manifestó su gran satisfacción por recibir por quinta vez al pontífice en España.

«Vuestra reiterada presencia entre nosotros, Santo Padre, constituye un reconocimiento a la intensidad y dinamismo de los vínculos que ligan a la Iglesia y a España, que se pondrán, una vez más de relieve a lo largo de esta visita, que culminará con la canonización de cinco españoles por Vuestra Santidad», afirmó el Rey.

En particular, agradeció sus reiteradas condenas del terrorismo: «Nos confortan siempre, Santidad, vuestras palabras de repulsa al terrorismo y vuestro aliento y solidaridad hacia las personas que sufren el dolor que genera».

Durante su breve discurso de llegada, que pronunció con voz firme, el Papa improvisó en una ocasión. Ante los gritos de los asistentes: «Juan Pablo II, te quiere todo el mundo», el Santo Padre respondido: «En España, es verdad».

Interrumpió también su discurso con una sonrisa cuando los presentes gritaron: «Juan Pablo, campeón, te queremos mogollón».

Tras la ceremonia de bienvenida, Juan Pablo II se dirigió a la Nunciatura Apostólica en Madrid, que se ha convertido en su residencia durante su estancia en España. A su llegada le esperaban numerosos jóvenes ataviados con traje corto y de flamenca cantando la sevillana «Los jóvenes con el Papa».

En la misma Nunciatura, en torno a las 17.30 horas, debía recibir al presidente del Gobierno, José María Aznar. A continuación saldría hacia Cuatro Vientos, donde debía encontrarse con los jóvenes en torno a las 18.45 horas.

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ZENIT Staff

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