CIUDAD DEL VATICANO, 12 junio 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha donado al Hospital Municipal de Pediatría número 2 de Kiev, capital de Ucrania, el material necesario para el equipamiento de una sala de operaciones para niños, así como un departamento de primeros auxilios para recién nacidos.
La noticia ha sido anunciada este martes por un comunicado oficial distribuido por Joaquín Navarro-Valls, quien explica que «con este gesto el Sumo Pontífice desea manifestar su cercanía a los niños ucranianos enfermos, y en particular, a quienes sufren a causa de las consecuencias de Chernobil», el accidente nuclear más grande de la historia que tuvo lugar en 1986.
Este gesto, reflejo de la obra de caridad que desempeña la Iglesia católica en el país, tiene lugar pocos días antes de que el pontífice visite esa misma ciudad, así como Lvov, del 23 al 27 de junio. La Iglesia ortodoxa ucraniana, obediente al patriarcado de Moscú ha hecho numerosas declaraciones en contra de esta peregrinación apostólica.
La ceremonia de entrega del regalo del Papa tuvo lugar el 11 de junio, en el mismo Hospital de Pediatría de Kiev, en presencia del viceministro de Asuntos Exteriores, Petro Sardachuk, quien participó en la fiesta en representación del gobierno ucraniano.
En el encuentro, estuvieron presentes además exponentes del mundo eclesial y civil, incluido los miembros de la administración del Hospital y de la ciudad de Kiev, así como numerosos representantes de los medios de comunicación ucranianos.
«Los responsables del hospital han asegurado que los aparatos ya están siendo operativos y que contribuirán a salvar la vida de muchos niños enfermos», informa el comunicado firmado por Navarro-Valls, que concluye constatando cómo «La entrega del don del Papa ha tenido un gran eco en la opinión pública».
